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Para este proyecto puse mucha ilusión. Mi cocina es pequeña y la constructora nos la entregó con unos muebles, y un suelo, en tono marrón oscuro, que daba la sensación de más pequeño aún. Además, una de las paredes estaba pintada, no alicatado.
Empecé por esa pared. La empapelé. Con un papel vinilos imitando ladrillo blanco. Lo siguiente fue pintar las puertas de los muebles, con pintura a la tiza. Escogí el blanco para los muebles de arriba y una mezcla de beige, marrón y amarillo para las puertas de abajo.
Terminé con el suelo. Primero puse suelo vinilico adhesivo y no terminó de gustarme el color (escogí un sueño veteado en gris y blanco), así es que lo acabé quitando e instalando suelo vinilico en click (me costó muchísimo ponerlo).
Y así quedó mi cocina ... un gran cambio con poco dinero.