Quería tener unas lámparas de mesita originales y que todas fueran distintas, aprovechando la poda de árboles encontré unos con parte del interior hueco y pensé en aprovecharlo para crear mis lámparas de noche.

Lo primero que hice fue cortar el tamaño que quería y marcarlo para que quedara lo más recto posible.
A continuación quité la corteza con la ayuda de un destornillador y un martillo pequeño y manejable.
Limpié con un pincel toda la tierra que había por las gritas de la madera con cuidado de no partirlo.
Compré un tratamiento de exterior incoloro para tratar la madera de posibles insectos o deterioros. Le dí varias pasadas ya que fintraba y quería que quedara todo bien impregnado.
Elegí el tipo de portalámparas y el cable para poder enchufarlo a la corriente.
Con la ayuda de un taladro, le hice un agujero por la parte superior para poder pasar el cable. El recorrido hasta abajo lo fui haciendo a través de las grietas que tenía el tronco por la parte trasera, pegandolo por dentro con unos puntitos de silicona marrón.
Conecté el interruptor a la altura adecuada para mi comodidad.
Elegí un tipo de pantalla acorde a las medidas del tronco y gusto.
El toque final fue colocarle en la parte de abajo un trozo de madera cuadrado y pegar el tronco con silicona caliente a ella para mantenerla con una forma recta y firme y así evitar que se vuelque por la forma irregular del tronco.