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¡Hola a todos!
Hace años, en una calle del madrileño barrio de Malasaña, me encontré este soporte de hierro de una antigua máquina de coser. Hasta ahora, ha estado guardado en un trastero, pero ya era hora de sacarlo y darle un uso. Su nuevo lugar es el patio de mi casa
En muchos bares, restaurantes o casas he visto la idea de hacer una mesa con este tipo de soportes. En ocasiones, la gente pone un cristal, en otros casos, una placa de mármol, y en otras, un tablero de madera. Yo me decanté por un tablero de madera, tanto por su bajo coste como por su carácter decorativo.
Para ello, compré un tablero de pino precortado, que en la Sección de Servicorte me lo cortaron a la medida que quería.
El soporte de hierro no estaba en muy mal estado, únicamente presentaba desgaste de la pintura y pequeños puntos de óxido. Ya que su emplazamiento definitivo iba a ser mi patio, que no está techado, tanto la pintura negra como el barniz para madera que empleé, son para uso exterior.
Aunque no es ningún trabajo novedoso, espero que os guste.
Un abrazo.
Con el fin de aislar el metal del suelo, pegué unos tapones de plástico a cada pata.
Es un barniz de una aplicación muy sencilla. Tiene textura de gel y una de sus grandes ventajas es que al ser de base agua, la brocha se limpia con agua. El barniz no necesita ser diluido.
De gran cubrición. No necesita ser disuelta, pues ya viene preparada para su aplicación directa. La brocha se limpia con disolvente universal.
Esta máquina de coser no se corresponde al soporte, ya que se trata de una máquina de coser portátil. Pero también queda bonita...