Comunidad
Empezamos por hacer el plano y poner las medidas cuidadosamente para poder pedir las diferentes piezas a la serrería.
Optamos por comprar madera de pino blanco de 30 mm. de grosor para todas las piezas, excepto el interior de los cajones, que es de contrachapado de 20 mm. y para la trasera, que es contrachapado de 5 mm.
Aplicamos una dosis de artesanía rebajando con la fresadora tanto los dos laterales como las puertas, dejando un rectángulo en el centro de cada pieza, y rebajando también el frontal de los cajones.
Una vez lijadas las piezas, procedimos a marcar las uniones para hacer agujeros de 9 mm. En los que insertar las espigas de madera que ensamblan todas las piezas, y las fijan entre sí. No hemos utilizado tornillos o clavos. Sólo las espigas de madera y cola blanca.
Para darle el color deseado y proteger la madera, una vez ensambladas todas las piezas se han aplicado, a muñequilla, dos capas de lasur color nogal claro y una capa de color roble, lijando suavemente después de cada aplicación y finalizando con una capa de aceite para teca.