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Creo que este sillón se podría considerar un clásico del diseño. La empresa sueca que lo comercializa creo que ha vendido uno en cada casa, pero el nuestro tenía que ser especial.
En la salita todos los muebles son pintados en blanco y por lo tanto su acabado natural resaltaba mucho en el conjunto. Decidimos aprovechar un poco de esmalte blanco brillo y lo pintamos.
Necesitaremos:
- Cubeta
Desmontaremos la funda del sillón y con una llave allen soltaremos la estructura.
Como el acabado era natural y no tenía ningún barniz aplicado no tuvimos que lijar y pudimos aplicar directamente la pintura.
Utilizamos brocha plana, pero se podría aplicar tambien con rodillo sin ningún problema.
Una vez terminado, dejaremos secar y montaremos de nuevo.