Comunidad
Cuando compramos la casa, teníamos claro que los baños necesitaban una reforma. Se había quedado obsoletos y sobre todo, no eran nada prácticos por su distribución y por el mobiliario que tenían. Pero con lo que no habíamos contado, era con la sorpresa que nos íbamos a encontrar al empezar la obra. La casa tiene dos plantas y al empezar a quitar el pladur del techo de la plata baja, vimos que las vigas de madera que sujetaban el baño de la primera planta estaban en muy mal estado. Tenían polilla y debido a la humedad y a la falta de mantenimiento, la mayor parte de la madera estaba podrida. Por lo que el lavado de cara del baño se convirtió en una reforma total e integral.
Y como todo tiene su lado bueno, aprovechamos la situación para renovar la fontanería y cambiar la disposición del inodoro y del lavabo. Lo que hizo que pudiéramos distribuir el baño de una forma más funcional.
Os dejo algunas imágenes de cómo era el baño antes de la reforma. A la derecha estaba el inodoro y una pequeña ducha semicircular. Y a la izquierda, estaba el lavabo con pie. Además, la puerta se comía la mayor parte del espacio para poder abrirse. Lo que hacía que fuera todavía más pequeño.
Y esto es parte de lo que nos encontramos cuando vimos la situación real del forjado de madera. Un desastre absoluto y sobre todo, un bajonazo que nos tuvo un tiempo desmotivados (para que nos vamos a engañar). A la izquierda, se ve como estaba la madera, con polilla, humedad, trozos rotos... Y a la derecha vemos el hueco del baño visto desde la planta de abajo. Demolimos todo el forjado y construimos el nuevo con chapa colaborante y hormigón. El resultado fue excelente y estamos muy contentos. Importante: para todo este proceso, contamos con la ayuda de profesionales, ya que es un trabajo que requiere unos pasos y procedimientos obligatorios.
Y que gusto ese momento en el que dejar de tener un agujero en medio de casa y por fin, vuelves a tener suelo en el baño!
Algo que no puede faltar para tenerlo todo bien medido y planteado, es un plano (por muy sencillo que sea). En un baño cada centímetro cuenta y este recurso nos va a ayudar un montón. Yo hice un plano sin complicaciones sobre el que fui probando varias opciones para ver cual nos iba a resultar más útil. Y además, un 3D muy simple para verlo un poco mejor.
Además, tenía hecho un panel de inspiración para no olvidarme de nada y poder explicar mejor la idea. Esto es algo que también recomiendo para no volverse loco con tanta variedad de cerámicas, sanitarios, mobiliario...
Y ahora si, con el forjado listo y la distribución clara, nos pusimos manos a la obra.
La fontanería es uno de los puntos claves en esta reforma y una vez metidos en este fregado, lo ideal es aprovechar par cambiarla totalmente.
Con la fontanería terminada, cambiamos la ventana y aprovechamos el momento para tapar las rozas de las tuberías y allanar las paredes , que se habían quedado fatal al retirar todos los azulejos.
Cuando la obra todavía está en este punto, parece que no se avanza. Hasta ahora, todo el trabajo había sido romper y ensuciar y gran parte de lo hecho (forjado y fontanería) no se ven.. Por lo que es normal empezar a desesperarse.
Lo mejor viene ahora, con la colocación de la cerámica parece que se va viendo la luz al final del túnel.
Para la pared del lavabo, elegimos un azulejo tipo metro de aspecto artesanal en color verde. Quisimos darle un toque alegre pero que no nos cansara. Y la verdad que es una pared que destaca y le da un montón de vida y luz al baño.
Hicimos el replanteo de como lo queriamos colocar y nos pusimos al lío. Este azulejo va colocado hasta media altura solamente. En el resto de la pared, vamos a colocar papel.
En el otro lado, empezamos marcando la posición de la bañera y teniendo en cuenta también la altura a la que iría el falso techo (para no colocar más material del necesario).
Con la bañera colocada, se hizo el murete de ladrillo para soportarla y se instaló el suelo. Como elegimos el mismo material para el suelo y las paredes del interior de la ducha, es importante pararse a replantear la colocación del material para que todas las juntas casen igual (tanto verticales como horizontales). Esto va a ayudar a que todo se vea ordenado y con un acabado mucho mejor.
En esta foto, se ve lo que os comento de la posición de la cerámica. Todas las juntas están perfectamente ordenadas
Además, dejamos un pequeño espacio en la zona de la mampara, para atornillarla entre azulejos para que quedara más integrada y fue todo un acierto.
En este punto, ya teníamos toda la cerámica colocada!
Ahora, era el turno de la lechada. Elegimos lechar en negro porque la grifería la elegimos negra también y porque es un acabado mucho más sufrido que el tradicional blanco. Después de meses de uso, está todo como el primer día y estamos super contentos con la decisión.
Importante no escatimar en este paso. La lechada tiene que durar años perfecta y va a estar sometida a limpiezas y humedades constantes. En leroy Merlin os van a aconsejar sobre la mejor marca.
Y que no de miedo este paso, que luego no se queda nada en los azulejos!
Confieso que en el resto de tareas no pude ayudar demasiado. Embarazada de 6 meses, estaba un poco limitada en movimientos (aunque no lo parezca en la foto). Pero los azulejos son tan fáciles de limpiar y la lechada salía tan bien, que aquí si pude poner mi granito de arena para dejarlos relucientes.
Tras terminar con los alicatados, instalamos la grifería ide la bañera, el mueble de lavabo y el inodoro y por fin se convirtió en un baño.
Luego, colocamos el mueble del espejo y la mampara
Y por último, el radiador para toallas.
Como dato, comentar que para poder colocar el toallero en la zona de la bañera, el electricista nos hizo la instalación con un enchufe estanco. De esta forma, no hay peligro y las toallas nos quedan a mano para poder cogerlas cómodamente desde la bañera.
Y el resultado final es un baño con dos zonas de trabajo, con la bañera a la derecha y el inodoro y el lavabo a la izquierda. Esto nos deja todo el espacio central para movernos con los peques. Pusimos bañera porque ahora mismo y con niños tan pequeños, la vamos a utilizar muchos años (y no nos da pereza cambiarla después por un plato de ducha cuando lo consideremos necesario).
Espero que os haya gustado este antes y después con sorpresa. Nosotros no podemos estar más contentos con el resultado final.
Es un baño con mucho trote diario y nos resulta muy práctico y fácil de mantener al día.
Todo el material seleccionado es de Leroy Merlín, se puede encontrar fácilmente en la sección de baño y azulejos/pavimentos.