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La pintura de la pared de detrás del cabezal de mi cama estaba vieja y, en la zona de arriba, ya se notaban los ladrillos. Así que decidí poner papel pintado para darle un nuevo look y de paso tapar los desperfectos del paso del tiempo.
Elegí un papel pintado vinílico de Leroy que asemeja árboles con fondo blanco, lo que le aportó frescura y luminosidad a mi dormitorio. Tengo que decir que la colocación fue muy sencilla y que en una mañana acabé todo el proyecto y coloqué la cama en su sitio.
El cuadro que preside mi cama es también hecho por mí: una tabla de la basura bien lijada, pintura chalk paint blanca, rotulador chalk paint y recortes de papel de mariposas pegados con cola blanca.
Material necesario para la pared de unos 5 m cuadrados: