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Las piezas de mobiliario que hay en la entrada y el pasillo de mi casa fueron llegando a mi hogar en diferentes momentos de mi vida, razón por la que cada uno tenía un color distinto. Las estanterías con libros del pasillo eran de madera de bambú, el espejo de color marrón y los dos zapateros de un oscuro color wengue.
Mi objetivo de unificar el tono de todos los muebles hizo que iniciara este proyecto. Pensé en aprovechar la oportunidad para darle más luz a mi entrada, además de personalizar los muebles para que se adaptaran más a mi estilo personal.
Os enseño el antes y el después, y a continuación os cuento cómo lo hice (no hice foto de las baldas del pasillo, solo de la entrada)
Antes:
Después:
Te cuento primero los **materiales y herramientas **que he utilizado:
Paso a paso con todo el mobiliario (espejo, zapateros y estanterías):
Paso a paso para las molduras y los tiradores de los zapateros:
Es el momento de colocar el papel pintado. Mide y corta con un cutter un cuadrado medio centímetro mas pequeño que la moldura y haz pequeñas marcas en el mueble para saber exactamente dónde tienes que pegarlo.
Extiende una capa generosa de cola por toda la superficie trasera del papel y pégalo enseguida sobre las marcas. Pasa un paño limpio sobre el papel para eliminar cualquier burbuja de aire y que no queden arrugas.
Y ya está, con solo una pequeña inversión de tiempo y dinero, has convertido un mueble aburrido hecho en serie en una pieza bonita y original que le da a tu casa ese aspecto único que estabas buscando.
En mi caso, el resultado final ha sido una entrada y un pasillo uniforme y lleno de encanto que me saca una sonrisa cada vez que llego a casa.