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Soporte para bicicleta
Aquí podréis ver un par de soportes para bicicleta que he montado. Aptos para garajes, trasteros o incluso una habitación en casa.
El primero que os quiero presentar es un soporte para bicicleta en horizontal que permite dejar la bicicleta bien pegada a la pared.
Como podéis ver, el manillar de la bici lo podemos doblar y queda recogido, ocupando poquísimo espacio. El montaje es súper sencillo, como en mi caso está ubicada dentro de una habitación en casa, la base sobre la que apoyan las ruedas es una pequeña estantería de IKEA, no obstante, podemos decantarnos por hacer nuestra propia estantería o incluso un mero listón de madera pintado y barnizado a nuestro gusto. Lo interesante y lo que más peso soporta son las anillas que veis ancladas a la pared y las cintas que sujetan a la bici contra esta.
Aquí podéis ver el detalle de la sujección, cruzo las cintas para que no se mueva la bici horizontalmente y éstas soportan la mayor parte del peso.
El otro sistema de soporte que hice es uno vertical, que, como podéis ver en el resultado final, tiene en cuenta el proteger la pared de posibles marcas de rueda. Para ello construí un pequeño raíl.
Como podéis ver, el soporte en realidad es uno de los típicos soportes que podéis encontrar en Leroy para bicicletas en los que se engancha una rueda.
Lo único que hice fue pintarlo un poco de blanco para que pasase algo más desapercibido. Lo interesante es el raíl construído a usando tres listones de madera. Muy importante tener en cuenta el ancho de la rueda si queremos dejarlo bien ajustado.
Como podéis ver, primero monté la estructura con forma de U clavando los listones entre sí (recordad que en Leroy os pueden cortar los listones a la medida que necesitéis). Y luego los fijé a la pared usando unos tirafondos y los tacos apropiados.
Las llantas quedan dentro del raíl por lo que resulta muy fácil guiar a la bicicleta hasta su sitio y sólo manchamos el raíl, dejando la pared impoluta. Los listones podemos pointarlos a nuestro gusto.
En mi caso, la bicicleta quedaba algo ladeada y, como se encuentra en una habitación, necesitaba que quedase bien pegada a la pared para que estorbase lo mínimo posible. Para ello opté por la solución antes propuesta, una anilla bien anclada en la pared y una cinta que tirase de la bicicleta hacia esta.
Aquí tenéis el detalle de cómo la queda la anilla.
Es muy importante que cuando vayáis al Leroy os cercioréis de que las anillas y cintas que compréis están diseñadas para soportar el peso de vuestra bicicleta. A mí me ayudaron mucho en la tienda y me aconsejaron muy bien (en mi caso soportan por lo menos el doble del peso de la bici). Os puedo asegurar que funcionan muy bien porque llevan años ahí puestas y resulta también súper sencillo colgarlas y descolgarlas.