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Cocina abierta a pesar de los metros cuadrados
Quería una cocina elegante, sobria, con pocos elementos, con los suelos de madera en espiga original de la vivienda.
Este tipo de cocinas antes se utilizaban con apartamentos o estudios para dar mayor amplitud a espacios muy reducidos, sin embargo las había visto en revistas en casas de muchos metros y me encantaba el concepto de vivirla más. Aunque hay que tener en cuenta que en este tipo de cocina, no podremos "esconder" el desorden y la falta de limpieza detrás de una puerta, jajaja!!!!.
La isla de una pieza de marmol con espacio para guardar los asientos y colocar las piernas, mucho más cómodo.
Mueble separador de ambientes con las neveras integradas.
La mesa totalmente integrada y con la suerte de tener mucha luz natural.
Vista de la mesa desde el salón.
En el mueble de seración de ambientes ubiqué unas repisas con luz.
Vista del mueble separador por el lado del salón.
Lo primero que había que tener en cuenta era integrar todos los espacios sin subir tabiques hasta el techo (los tiré todos en cuanto entré), y que los muebles de la cocina serían en realidad, los muebles del salón. Para no equivocarme opté por muebles de líneas rectas, y en color beige, junto al gris son dos colores que casan muy bien con todo y no cansan, tiradores mínimos y lo más limpios visualmente posible.
La isla era una cuenta pendiente, no había podido tenerla en ninguna casa y era lo que más ilusión me hacía, además de dar espacio de trabajo y asientos extra. La mesa de comedor anexa y junto a las ventanas en la misma madera y con unos grandes sillones, súper cómodos, importantísimo para los que nos gustan recibir en casa.
En la parte del salón que queda como zona de estar, lo primero que compré fue el sofá,debemos tener en cuenta que es el elemento estrella y debía quedar bien integrado, manteniendo el beige como color, está claro que conseguimos neutralizar el volumen a la vez que lo integramos con el resto de la decoración.