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Iban a ponerme una multa por pasarme de tiempo en el aparcamiento, pero por el rabillo del ojo vi dos puertas de mueble de salón en el contenedor que había al lado. Así que le dije a la empleada de la ORA que me dejara cogerlas y ella, muy amablemente, aunque con cara de la gente está cada día peor,accedió.
Como siempre se me olvidan las fotos del antes, aquí ya están los agujeros enmasillados de los antiguos tiradores y los cristales tapados con papel. Lijé las puertas para mejorar la adherencia y puse las baldas y las escuadras que compré en Leroy Merlin, con cola de carpintero y tornillos.
Pinté todo con pintura a la tiza Chalky Finish en tono blanco antiguo. Con una paletina media, quería un efecto vintage y quería que se notaran algo los brochazos. Di varias manos, aunque la pintura a la tiza es muy cubriente pero había que tapar ese tono oscuro. Después hice un transfer sencillo porque me parecía muy soso como quedaba. Como acabado le di:
Tenía gana de probarlo y me ha gustado el resultado, espero que no amarillee como los barnices al agua.
Para terminar le di cera blanca para unificar tonos. Y este es el resultado.