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Me encanta recuperar muebles para adaptarlos a otros espacios con estilos decorativos diferentes.
En esta caso, transformamos una cajonera básica de melamina para que encajara en la decoración de un dormitorio de invitados.
En primer lugar, después de desmontar los tiradores y sacar los cajones, limpiamos el mueble con acetona pura y aplicamos una capa de imprimación al agua todoterreno. Así asegurábamos la adherencia del esmalte sobre la melamina.
Una vez que hubo secado, aplicamos el esmalte también al agua en color blanco nieve. El esmalte elegido contiene resina al poliuretano, lo que lo hace mucho más resistentes a golpes y arañazos.
Para que no fuera toda blanca, le pintamos pequeñas gotitas en color azul celeste en las esquinas inferiores de cada cajón. No queríamos una decoración excesiva, ya que el dormitorio en sí en muy sencillo.
Finalmente pintamos los tiradores también en azul celeste y los volvimos a montar cuando estuvieros totalmente secos-
Y así luce nuestra cajonera transformada en el dormitorio de destino. Espero que os guste.