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Quiero enseñarte un pequeño estanque que he hecho, aunque tiene truco, ya que si tocas el agua verás que es dura como un trozo de hielo. Es una manera de tener un elemento decorativo que nos acerque a la naturaleza sin tener que cuidarlo y sin el peligro de derramar el agua.
Verás que las piedras aparecen como bajo el agua, y es que este material es de alta transparencia y dureza. Se puede aplicar sobre cualquier superficie, ya que su adherencia es total, pudiendo incluso usarlo como acabado de cuadros para aportar un acabado cristalino que no amarillea con el paso del tiempo. Este barniz también se puede mezclar con tinte al disolvente para aportarle color y con plata u oro al alcohol.
Lo que aquí te enseño lo puedes aplicar, en lugar de en piedras, sobre caracolas, conchas o arena de colores. Además, este barniz sirve como conservante, es muy parecido al ámbar que cristalizaba, llegando incluso preservando insectos y todo lo que envolvía.
Voy a mostrarte los materiales que he usado.
Verás que son muy pocos y de uso sencillo:
Paso a paso
1- Cuando abras la caja del barniz verás que trae dos botes, A y B; unos guantes para no mancharte, un medidor y un palito de madera. Los botes hay que mezclarlos en la proporción adecuada con el medidor si queremos usar una pequeña parte de producto. Como en nuestro caso vamos a usarlo todo, busca un pequeño recipiente de plástico o cristal que no nos vaya a servir después. A continuación, vierte el bote A completamente y después echas el contenido del B también en su totalidad.
2- Con el palito de madera tienes que mezclarlo muy bien, pero sin movimientos bruscos, ya que crearías burbujas que podrían quedarse cristalizadas dentro. Si salen algunas pequeñas, no te preocupes, ya que en su mayor parte suben a la superficie, pero intenta evitarlas.
3- Por otro lado, prepara la caja y coloca las piedras como quieras que queden finalmente. Debes poner la bandeja sobre una superficie nivelada para que el líquido quede horizontal. Y poco a poco vierte la mezcla que has hecho con cuidado para no mover ninguna piedra y no abrir un hueco con la fuerza de la caída.
4- Finalmente, tendrás que esperar una hora más o menos antes de que se endurezca la resina, así que aprovecha para colocar las plantas a tu gusto. Ten en cuenta que en el tiempo de secado puedes manipularlas lo que desees, pero procura estar pendiente mientras va secando para que ninguna se vaya a descolocar volcándose por accidente. Si ocurriera esto ya sería tarde, porque estaría la mezcla dura y entonces no podrías realizar cambios para corregirlo. No te vayas a asustar con lo que te he dicho, de verdad que es muy fácil. Mira qué bonito queda.
Si te animas a hacerlo sería estupendo que nos lo enseñaras en la sección de Proyectos. Asimismo, si tienes alguna consulta no dudes en acudir a nuestro Foro. Espero que te hayan gustado mis consejos.