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De las manos del ingenio de un artesano mexicano surgió esta sencilla y elegante lámpara.
Al llegar a España, resultó que no podíamos usarla por tres motivos: la clavija era americana, el cable muy fino (por la diferencia de voltaje en América) y carecía de interruptor de paso.
Pero como queríamos disfrutar de su mágica luz, nos pusimos manos a la obra y elegimos los elementos necesarios para habilitarla:
En este caso además decidimos realzar, más aún, la elegancia de esta obra de arte con materiales de máxima calidad y diseño con un color dorado que le diera un mayor valor estético. Ya con todos los materiales y herramientas listas, nos pusimos manos a la obra para, de una manera rápida y sencilla, conseguir un resultado excelente.
Paso 1. Conectamos un primer tramo del nuevo cable al casquillo.
Paso 2. Realizamos la conexión del interruptor de paso al otro extremo del primer tramo de cable.
Paso 3. Conectamos uno de los cabos del segundo tramo de cable a la salida del interruptor de paso.
Paso 4. Al otro extremo del segundo tramo instalamos la clavija europea para poder dar corriente a la lámpara.
Optamos por dejar la totalidad del cable adquirido (5 metros) para poder usar la lámpara en cualquier ubicación: en el suelo, sobre un mueble o mesa y fijada a una pared. Y disponer así de suficiente cable para que la conexión a cualquier enchufe no fuera una limitante.
Paso 5. Colocamos la bombilla de luz cálida de LED y enchufamos la lámpara para comprobar que todo había quedado bien instalado y que funcionaba perfectamente.
Poco a poco el proyecto cogió forma y por fin obtuvimos el deseado resultado con una maravillosa lámpara mexicana alumbrando nuestras veladas.