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Muebles de salón: 2ª oportunidad
Estilo indefinido...
Teníamos estos muebles de salón en buen estado y decidimos darles una segunda oportunidad y renovarlos. Estaban claramente desfasados en diseño y pensamos que una capa de pintura y alguna cosa más podría arreglarlo. Se trataba de un mueble de salón grande de 3 cuerpos, una mesa de comedor y 6 sillas. No es complicado, pero sí muy laborioso.
Materiales:
- Pintura a la tiza gris y blanco.
- Cera para muebles.
- Esmalte al agua
- Papel de lija.
- Tela para tapizar
Proceso:
Un poquito de lija...
Empezamos con el mueble de salón desmontándolo.
Aunque vamos a pintar con pintura a la tiza y sabemos que agarra bastante bien, preferimos darle un poco de lija porque la superficie de la melamina era brillante. Intentamos con eso asegurar el agarre de la pintura, claro. Esa es la parte más engorrosa. Se pone todo perdido. Mejor utilizar mascarilla.
Puertas protegidas con papel y moldura superior Se puede hacer a mano o con lijadora eléctrica.
Tras limpiar con cuidado el mueble con un trapo humedecido y dejar secar, aplicamos pintura a la tiza. Comenzamos con el color gris que hará de fondo, aunque esta parte es perfectamente opcional y podríamos ir direcamente con el color blanco. Solo aplicamos el gris en las puertas, molduras y esquinas del mueble. La pintura es espesa, la aplicamos con paletina intentando que no queden grumos (no nos preocupamos mucho de las marcas de los brochazos).
Tras dejar secar, turno de la pintura blanca. Hacemos pasadas rápidas y aplicamos 1-2 capas, pero finas. Podemos lijar un poquito entre ambas para asegurarnos un acabado lo más liso posible (al menos en las partes más visibles).
Luego lijamos las esquinas y aquellas partes que queremos que imiten un acabado desgastado y dejen entrever el color gris de abajo o la chapa de madera (o melamina).
El frente de los cajones se dejó en color gris.
Se monta de nuevo todo el mueble y se aplica cera para muebles para proteger la pintura. Y ya sabéis: dar cera, pulir cera. Opcionalmente, puede aplicarse un barniz incoloro (más resistente) y seguramente menos cansado.
Así fue quedando:
Resultado final
Y aquí tenemos otro de los elementos elegidos para el indulto:
La bolsa del fondo es casualidad....Primero, desmontamos el asiento (suelen tener unos tornillos por la parte de abajo). Cortamos la tela que creemos que nos hará falta (mejor que sobre) para cada silla y, con paciencia, vamos grapando por la parte de abajo la tela al marco del asiento intentando que los pliegues queden lo más repartidos posible entre el contorno. Puede hacerse con una grapadora eléctrica o manual. Puedes aprovechar para renovar el acolchado (nosotros no lo hicimos).
Luego, lijamos respaldo y patas, y aplicamos 2 manos de pintura. En esta ocasión escogimos esmalte al agua blanco porque es una pieza que va a ser de más trote que el mueble de salón y requiere una resistencia extra. Quizá podría haberse utilizado una imprimación universal en lugar de tanta lija, probablemente.
Finalmente, con la mesa de comedor extensible, hicimos lo mismo, lija y esmalte al agua blanco. Utilizamos rodillo de espuma muy fino en las partes planas y extensas y paletina/brocha en las patas. Es importante, para un acabado perfecto tener buena luz y fijarse en no dejar marcas del rodillo.
Quien te ha visto....Este es el resultado final: 
Renovatio