Oviedo: sala de estar con palets de madera

En Leroy Merín Oviedo, la inauguración de la nueva sala de descanso para empleados supuso el pistoletazo de salida para la Gran Fiesta de la Casa.

Esta nueva sala, mucho más amplia y luminosa que la anterior, dispone de una zona comedor y una zona de estar. Para esta última, todos los colaboradores de la tienda decidimos crear un salón (mesa y dos sofás) utilizando palets de madera.

¿Por qué con palets de madera?

Son muchas razones de peso las que nos llevaron a tomar esa decisión. En primer lugar, es una madera barata y económica que te permite experimentar sin riesgos, pudiendo iniciarte en un hobby como el trabajo con la madera con muy poca inversión económica.

También aprovechamos la enorme versatilidad que ofrece este material para trabajar la imaginación y sacar el talento creativo que todos llevamos dentro. Además, es una forma de reciclaje, dándole una vida útil y funcional a un elemento que podría haber terminado en un vertedero.

Así fue el paso a paso:

- Para la mesa

Utilizamos dos palets europeos de medidas 120 x 80 cm que montaremos uno sobre otro.
Antes de juntarlos, a cada uno de ellos le colocaremos en su cara superior un friso de madera de pino machihembrada, creando una superficie lisa y homogénea. Para ello, cortamos las tablas de pino en la medida del largo del palet.
Una vez colocado y encajado el friso en cada palet, lo clavamos utilizando puntas con cabeza para que queden vistas y le dé una apariencia más ruda e industrial.
Al palet que hará de mitad inferior de la mesa, le atornillamos las ruedas giratorias con freno, una en cada esquina, y al palet que hará de mitad superior de la mesa, le cortamos los listones de pino de su base, permitiendo que haya un hueco libre y limpio entre ambos palets cuando estos se superpongan. Así, en ese espacio podrán ponerse revistas, libros... lo que queramos.
Montamos los palets y los atornillamos entre sí. Solo nos quedan los cajones, que ocuparán los dos huecos inferiores de la mesa.
Para hacer los cajones aprovechamos los sobrantes del friso que quedaron cuando éste se cortó a la medida del palet. Aquí no se tira nada. Medimos los huecos que servirán para meter los cajones y volvemos a cortar los retales de madera.
Atornillamos los laterales de los cajones, y como base para ellos utilizamos madera chapa cumen.
Antes de pintar, lijamos un poco las superficies y esquinas para hacerlas más agradables al tacto y para quitar astillas que puedan habernos quedado.
La pintura elegida es pintura efecto tiza o chalky finish, acrílica de gran cubrición con efecto ultramate y sedoso. Esta pintura crea un aspecto envejecido, que es lo que pretendemos. Escogimos como base un color antracita para pintar toda la mesa, rojo en los cajones para que hagan juego con las ruedas y algunos de los cojines que colocaremos en los sofás, y color crema para el tablero de la parte superior.
Cuando esté seca, pasamos la lijadora o un taco de lija por el tablero para quitar parte de la pintura color crema, descubriendo de este modo la pintura antracita que subyace. Esto le dará un aspecto avejentado de una forma más natural.
Para finalizar la mesa, le aplicamos cera incolora, obteniendo un acabado más satinado y suave.

- Para los sofás

Utilizaremos tres palets europeos de medidas 120 x 80 cm para cada uno de los sofás, dos harán de base y uno de respaldo.
Atornillamos los dos palets que harán de base entre ellos, uno sobre otro. Antes de atornillar el respaldo, le damos una ligera inclinación. Para ello, colocamos un taco de madera entre el respaldo y la parte superior de la base.
Los lijamos para quitar astillas y asperezas.
En este caso, los sofás los dejamos en madera natural.

Y c'est fini, ¡listos para disfrutar!