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Cansada de las cremalleras que se enganchan y rompen, de los botones que se descosen más lo que se tarde en colocar cada cojín en su funda, decidí hacerme unos cojines sin nada de estos molestos artículos.
Compré una telas y planifiqué el proyecto, corté dos rectángulos de 46 cm de ancho por 80 cm de largo uno y 63 cm de largo otro, para hacer unos cojines de 40 cm de ancho por 60 cm de largo. Al coser tienes que tener en cuenta la cantidad de tela que vas a solapar y la tela que se pierde al coser, por eso es preferible dejar margen. El rectángulo más largo es el que se corta por la mitad, con lo que te quedas con dos mitades de 40 cm. Una vez cosido el dobladillo, tienes que unir uno de los lados de 40 cm al rectángulo de 63 cm, y por último coses la otra mitad de 40 cm al otro extremo del rectángulo de 63 cm, de manera que las dos mitades de 40 cm solapan entre ellas unos 10 cm mínimo, de forma que puedas introducir el cojín sin problema y que además la abertura no se quede abierta.
Materiales:
Herramientas: