Soy cliente de hace varios años, y al margen de cuestiones puntuales nunca tuve problemas, pero hoy me dirigí a la tienda de Lugones en Asturias, y cual sería mi sorpresa, cuando comprobé que habían cerrado más de la mitad de las cajas presenciales para instalar unas cajas automáticas.
Pero no queda ahí la cosa, de las seis cajas presenciales que dejaron, solo estaban operativas tres, con la consiguiente cola. En ningún momento, a pesar de la enorme cola, solicitaron refuerzo para las cajas, o sea, que parece que la política de la empresa va por obligarnos a pasar por sus cajas automáticas... pues bien señores... si eso es así... quizás no le importe, pues tendrán muchos... pero han perdido un cliente
Un saludo