Hice un pedido el día 1 de julio y todavía no sé nada de él; de hecho, **he solicitado la cancelación y devolución del dinero, **y sigo sin respuesta. ¿Es normal? ¿Lo puedo considerar un fraude?
No solo no se han puesto en contacto en ningún momento para explicar el motivo de la tardanza del envío, tampo han respondido al correo que envié hace una semana pidiendo información del mismo, ni han contestado al de cancelación y devolución del dinero que envié ayer a primera hora. En la tienda física en la que me personé hace unos días, tampoco fueron capaces de darme ninguna solución. Da igual que estén desbordados o que no dispongan de personal cualificado para gestionar los pedidos. Si no son capaces de manejar venta online que no se metan, porque lo único que consiguen es fastidiar al cliente, y desprestigiarse a sí mismos.
He podido comprobar que no soy la única persona a la que LEROY MERLÍN está ignorando tanto en este foro como en los repetidos correos electrónicos. Ha quedado patente que el servicio de atención al cliente de LEROY MERLIN es una **vergüenza, **y solo resta la vía de la denuncia para conseguir algún tipo de ayuda a todos los que nos vemos afectados por la desidia demostrada por esta empresa.
Este tipo de empresas juegan con la baza de que una inmensa mayoría de clientes accede a verse atada y maltratada a cambio de un servicio precario pero de fácil acceso, que a la larga cuesta muy caro al conjunto de la sociedad.
Ejerzo mi derecho a la pataleta, porque en la sociedad que hemos contruido parece que es la única vía de escape que queda; por mi parte dejaré de comprar en Leroy Merlin. A poca distancia de ese centro tengo otras opciones igual de válidas.
Ojalá llegase el día en que los clientes nos uniesemos para dar toques de atención donde realmente les hace da`ño: su índice de ventas. De ese modo, evitaríamos que las grandes corporaciones se hagan dueños de nuestras vidas.