Basado en mi experiencia desaconsejo totalmente adquirir una cocina en Leroy Merlin Majadahonda.
- Habiéndome decidido por instalar una encimera de granito natural, modelo Alaska, Leroy Merlin termina instalándome una encimera COMPAC MODELO ALASKA. Esto es debido a que (i) la vendedora registra erróneamente en mi pedido esta encimera, y (ii) mi total desconocimiento de los productos COMPAC, que impide percatarme de dicho error en mi pedido. En ningún momento hablo con la vendedora de este tipo de materiales ni me informa de los mismos. En la primera visita a su mostrador propongo una encimera de madera maciza y en la segunda me decanto finalmente por el granito natural. En todo momento hasta el día que llega la encimera a mi casa estoy convencido de que he adquirido granito natural.
- El 7 de septiembre comunico a la vendedora en el establecimiento mi problema con la encimera. 36 días más tarde, tras muchas idas y venidas a la tienda de LM Majadahonda, llamadas telefónicas sin respuesta, la vendedora me hace saber en la tienda que Leroy Merlin no se responsabiliza en absoluto de nada y que si quiero la encimera de granito he de volver a pasar por caja y abonar los casi 1.800 euros que cuesta dicha encimera, invitándome en caso contrario a poner una reclamación en el mostrador de información.
Además de un retraso en la instalación de la cocina de 16 días sobre lo acordado previo pago de 3.550,37 euros, la calidad de los cascos de los muebles modulares es muy limitada, están mal acabados y abombados por la tornillería estructural, y no se entregan en el estado que uno esperaría al comprar un producto nuevo. Un despropósito lamentable y un abuso al pequeño consumidor por parte de esta multinacional.