El pasado 26 de abril realicé un pedido con entrega el 10 de mayo y con unos gastos de envío de 26,95 €, lo recibí incompleto el 16 de mayo. Al consultar el estado del mismo, decía pedido entregado.
Tras varias llamadas, llegando a esperar en una ocasión 40 minutos para ser atendido, recibo un correo el 23 de mayo informando del envío de un pedido de reposición con entrega estimada el 6 de junio.
A día de hoy sigo esperando la entrega de mi pedido, y nadie sabe donde está, ni Leroy, ni transportes azcar, pese a que tengo el número de seguimiento del supuesto envío.
Por lo tanto, más de mes y medio después de realizar un pedido, que me cobraron al momento (incluidos los 26,95 € de gastos de envío), sigo esperando una solución por parte de Leroy Merlín.
No volveré a comprar nada en Leroy.