Los ventiladores de techo son un producto que suele asociarse al verano, pero no todo el mundo conoce las ventajas de disponer de un ventilador en casa y usarlo durante todo el año. Te invitamos a descubrirlas. Te invitamos a descubrirlas y aprovecharte todo el año de las ventajas que nos aportan.
¿Te has preguntado alguna vez cómo funciona un ventilador de techo? En principio la respuesta es sencilla… ¡Gira!
Efectivamente, gira e impulsa el aire en una dirección u otra en función del sentido de rotación. En un sentido impulsará el aire “para abajo” y en otra “para arriba”. Muchos ventiladores (la mayoría a día de hoy) disponen de una función que permite al ventilador cambiar el sentido de rotación con un fin: poder usarlo tanto en verano como en invierno.
El ventilador funcionará de dos formas diferentes en función de si es verano o invierno:
- En verano, refresca cuando estás debajo de él por la acción que tiene el aire sobre nosotros al transpirar, es decir, tiene un efecto “refrescante”.
**- En invierno, su forma de actuar te permitirá ahorrar hasta un 15% en calefacción. **¿Cómo es posible? En una estancia, el aire no está siempre a la misma temperatura en todas partes de la misma ¿Te has fijado en que el aire más caliente se queda en la parte superior de las estancias y el aire más frío en la parte del suelo? Esto es aún más evidente en invierno que en verano.
Lo ideal es que tengamos todo el aire de una misma estancia a la misma temperatura. Esto supone, además de un ahorro energético en el caso de la calefacción, beneficios para la salud, ayudando a no tener "los pies fríos y la cabeza caliente".
Cuando ponemos el ventilador en modo invierno, este se encarga de remover el aire y de mezclar el aire frío y el caliente que se encuentran a diferente altura en la estancia, y regular la temperatura, evitando que tengamos que tener la calefacción funcionando durante un mayor periodo de tiempo.