Tras realizar el pedido telefónico fueron bastante displicentes por cuanto no quisieron remitirme información de la justificación del pago.
El producto llegó puntual tras un retraso de una semana o dos por haber excedido el tiempo de transferencia (directamente lo dan de baja sin avisar hasta que llamas e inicien el nuevo pedido). El producto llegó con desperfectos y es de pésima calidad. Algunos agujeros vienen sin marcar y, al contrario de IKEA, no vienen con guía, sólo la marca, lo que dificulta su montaje.
Las baldas de los armarios de oficina no tienen la suficiente distancia entre sí para poder archivar AZ. La mesa es poco consistente, lo que evidencia un error en diseño.
Primera y última vez que compro telefónicamente y dudo si repito en Leroy Merlín.