Pues soy una más de esas personas que confiando en una empresa como LeroyMerlin, realiza su pedido con la tranquilidad de tener un servicio bueno. Después de 18 días sigo esperando el pedido y aburrida de llamar y mandar mil mails, se dá cuenta una que está el cliente totalmente abandonado. No he sido capaz ni de hablar ni de obtener una mínima respuesta, aunque sea de (bienqueda) por parte de leroy Merlin. Realmente es vergonzoso, cuesta entender que una empresa como esta, proporcione este trato.
Lógicamente no volveré a comprar.
Visto lo visto, la única opción es presentar una reclamación formal en la tienda cercana.