En Octubre solicitamos un presupuesto de una reforma completa del baño. Después de haber realizado la medición y elegir todos los materiales, aceptamos el presupuesto final que nos ofreció Leroy Merlín. Tras haber firmado y pagado parte del lo contratado, llegó el día establecido para recibir el material y empezar la obra y no tuvimos noticias. Ese mismo día, tras llamar a Leroy Merlín, nos personamos en la tienda. Cuál fue nuestra sorpresa, que no solo el instalador ( el mismo que fue a medir) abandonó el proyecto, si no que no nos aseguraron que la obra se fuese a realizar, ya que el presupuesto que ya firmamos y empezamos a pagar, era "incorrecto" en relación al coste de la reforma. Siete días después del supuesto inicio de la obra, vino otro instalador a hacer una nueva medición, diciendo que tenía que ser Leroy Merlín quien aceptase el presupuesto que este instalador iba a presentar. Esto nos deja con la incertidumbre de si se va a realizar lo contratado ( y pagado).