Contraté con Leroy en Málaga la colocación de tarima flotante en 2 habitaciones, pasillo y salón. Por lo visto el suelo no estaba bien nivelado. Antes de empezar le dije al instalador que si había problemas con el suelo que no empezara a ponerlo. No hizo caso y se puso a colocar el suelo porque psra eso estaba allí. Después de irse al tercer día y dejar el duelo a falta de terminar con los rodapies y un pasillo von friso qye también había que poner, tuve un fin de semana para sufrir, si SUFRIR, las consecuencias de un trabajo que no se debió haber empezado mientras el suelo no estuviese nivelado correctamente. El resultado fué una tarima llena de bultos y baches que crujía a cada paso. El fin de semana me dediqué a levantar todo la desastrosa instalación. Hable con la responsable de instalaciones de ese departamento ,quien se personó en mi casa y comprobó que efectivamente, el suelo no estaba bien puesto. Solución : nivelar correctamente el suelo y colocar de nuevo la tarima. El instalador me dice que me va a cobrar 200 euros más por volverla a colocar. Tres preguntas:
1.-¿Porqué se hizo la instalación cuando el suelo no reunía las condiciones mínimas de nivelación ?
2.- Cómo es posible que después de pagar más de 800 euros por la mano de obra de colocar 45 metros cuadrados de tarima y 8 metros lineales de friso, el instalador me quiera cobrar 200 euros extras por recolocar una tarima que nunca debió poner en esas condiciones?
3.- ¿Donde está esa Garantía de satisfacción tan cacareada por Leroy Merlín?