Es la segunda vez que voy a recoger un pedido realizado on-line y empleo más tiempo esperando por él de lo que tardaría yo mismo en ir a la tienda, recogerlo y pagarlo. Literalmente 25 minutos (no había ninguna cola, eramos 2 clientes) para la caza del tesoro...
La chica la pobre con cara de poker, sus compañeros con una pachorra tremenda. Poco respeto por el tiempo de los demás...