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En este taller de pintura a la tiza o chalk paint, nos aproximamos a este tipo de pintura para la renovación de muebles tomando como punto de partida una tabla de corte de las disponibles en nuestra Sección de Cocinas, que decoramos hasta conseguir una tabla ideal para decorar nuestros hogares o para colorear el día a día de nuestras aventuras culinarias.
Materiales
• Tablas de corte de bambú de la Sección de Cocinas
• Pinturas a la tiza La Pajarita (varios colores)
• Rodillo de espuma flocada ROTA
• Cubeta mini para rodillo
• Brochas de varios tamaños
• Stencil La Pajarita modelo Kitchen
• Pincel stencil La Pajarita (varios tamaños)
• Barniz para cocinas y baños Luxens
• Rodillo para barniz Dexter
Paso a paso
Las tablas de corte se pueden comprar en madera natural y aplicarles un aceite o barniz específicos para el uso alimentario que no supongan ningún riesgo para la salud al cortar sobre ellas alimentos crudos. En nuestro caso, escogimos las tablas de corte de bambú disponibles en la Sección de Cocinas de Leroy Merlin, que vienen ya tratadas con un aceite, y una vez pintadas les aplicamos el barniz de la marca Luxens para fijar la pintura a la tiza y permitir su uso en la cocina.
Como el aceite puede perjudicar la adherencia de la pintura, lo primero que hicimos fue lijar las tablas y limpiarlas bien con un trapo húmedo para eliminar los restos de serrín. Continuamos aplicando la pintura a la tiza con diferentes técnicas, que son algunas de las que podemos utilizar en la renovación de muebles. Algunas asistentes recurrieron al rodillo de espuma flocada (conocido como “rodillo de piel de melocotón”) para un acabado liso. Otras recurrieron a pequeñas cruces con la brocha para conseguir una capa más cubriente que les permitiera imitar decapados más adelante.
Una vez la primera capa había secado moderadamente, recurrimos a la gama de plantillas o stencil de La Pajarita y a sus pinceles específicos para, en pequeños toques, llenar las tablas con motivos relacionados con la cocina, el desayuno o el café.
Terminamos fijando el resultado con el barniz específico para cocinas y baños Luxens con el rodillo para barnices de la marca Dexter. Esto nos permitió proteger la pintura a la tiza de arañazos o marcas, ya que este tipo de pintura es muy susceptible a estos deterioros debido a su alta carga de yeso (la misma que favorece su lijado en acabados vintage). Además, al ser un barniz apto para uso alimentario, las tablas quedaron listas para su uso diario como tabla de corte… ¡O para servir un desayuno ideal y con mucho arte!