Antes y después: de zapatero a armario vintage

¡Hola! Hace muchisimo que no subo un proyecto puesto que han sido las vacaciones de verano, pero tranquilos que ya vuelvo a la marcha en enseñaros un monton de cosas que hacer para casa. Vamos a empezar con uno de mis ultimos proyectos que es un antes y despues. Me regalaron un zapatero de dos puertas y en un principio no me lo iba a quedar porque como veis no es para nada el estilo de mi casa. Pero pensé un poco y vi que le podia dar otro uso y darle una nueva imagen. ¿Quereis ver cómo? Pues seguir leyendo 😉

Lo primero que hice fue quitarle las puertas ya que una era más grande que la otra y las quería simétricas. Para hacerle las baldas de una manera sencilla y con restos que tenía por casa fue atornillar unos listones a los laterales del mueble para que hicieran función de soporte de las baldas.

En la parte superior corte un tablón para que sobresaliese un poco para dar otro acabado y no fuera tan recto.

El zapatero tenia dos puertas desiguales con un espejo. Si las hubiera tenido iguales solo habria que quitar el espejo, pero yo las quería simétricas, asi que decidi construirlas yo misma con un tablero de pino. Las puertas las quería sencillas así que solo construí un marco alrededor. Todas las piezas las pegue con cola para madera.

También le atornille unas patas para dar altura, y como en la parte superior, dar otro aspecto. He adquirido hace poco este destornillador electrico en leroy merlin y he de decir que me encanta como funciona, no se como he podido vivir sin el hasta ahora.

Una vez construidas todas las partes toca pintar. Elegí chalk paint de la marca Xylazel, como en estos últimos proyectos, ya que me gusta mucho el acabado con el estilo que escojo para mis muebles. Para este proyecto he utilizado el color cacao, blanco antiguo y blanco tiza.

Con el color cacao pinte toda la parte exterior para cuando hiciera el decapado saliese ese color marrón sin necesidad de usar betún de Judea.

Una vez seco todo el exterior pinte todo el armario tanto en el interior como en el exterior con el color blanco antiguo. Este color es muy bonito, es un blanco con un punto crema muy sutil que con el efecto envejecido lo hace ideal.

Para dar un punto de luminosidad solo en la parte que queda en el interior que se forma con el marco de las puertas utilice el blanco tiza. Decapamos, esta es mi parte favorita 🙂 Y damos cera para proteger. ¿Qué os parece el cambio? A mí me encanta, y además ahora tengo todas mis pinturas ordenadas y accesibles.