Una trasformación enorme 😉 Lo que hace un poco de imaginación, sierra, pintura y muuuucha paciencia 😉 Siempre quería tener un banco en el recibidor para poder sentarme y descalzarme a gusto, pero los que vi o no me gustaban o eran muy caros o eran demasiado grandes/pequeños. No había remedio, había que hacer uno a la medida 😉 Buscando entre las cosas que teníamos en casa, nos acordamos de este mueble antiguo que nos regalaron hace tiempo. Mi inspiración era un banco de Maison du Monde, queríamos hacer un diseño parecido y parecía que el mueble era perfecto para poder hacerlo. "Unos cuantos" cortes, pegar, encolar etc. y ya teníamos la estructura hecha. Utilizamos los cajones originales, los laterales del mueble, todo lo que podíamos. Pusimos patas nuevas y también una moldura hecha por nosotros de contrachapado (con una forma ondulada muy bonita.) En Leroy Merlin nos cortaron a la medida las maderas de pino (una para sentarse, otra encima del cajón...), en casa fresamos las maderas con una fresadora eléctrica y luego las barnicé de un color bonito. Pinté toda la estructura con pintura de tiza y para darle un estilo más envejecido, desgasté un poco los cantos. Ha sido un logro encontrar una cesta que sirve para el hueco, porque todas las cestas o eran muy pequeñas o grandes. Esta es de Ikea, tenía que cortar su parte superior, pegué con cola y le hice una funda 😉 De último pusimos tiradores nuevos y cha chán, listo 😉 Sé, que era mucho trabajo, pero a nosotros nos encanta tener muebles originales que no tiene nadie más y este banco es uno de nuestros preferidos 😉
Espero que os guste 😉
Materiales:
Pintura Beissier, Todo Terreno, color blanco
Pintura de tiza, Chalky finish (Blanco tiza)
Barniz Satinado Ultra Resistente, Roble Claro
Mi rincón al lado de la entrada.
Antes y después 😉

La cesta es de Ikea.
La cesta de Ikea había cortarla un poco. y yo le hice una funda bonita.








