Comunidad
Después de pintar una caja de pino con pintura a la tiza y con motivos infantiles y no darle mucho uso, decidimos darle otro uso más "juguetón", así que la transformamos en una cuna para una muñeca.
Para ello le hicimos un pequeño colchón con una funda de tela y por supuesto unas pequeñas ruedas para que la pequeña pudiera moverla a donde quisiera.
Materiales:
- 4 tornillos.
- Trozos de madera de pino.
- Un trozo de esponja.
- Un trozo de tela.
- Un trozo de manta.
- Pintura a la tiza gris, rosa y blanca
Para darle color a la caja elegimos un color gris de fondo, lo aplicamos en toda la superficie con una paletina y, una vez seco, con un color rosa le fuimos dando trazos por toda la caja.
Una vez seco todo, con un taco de lija P 180 lijamos toda la superficie pintada para darle uniformidad y una apariencia más difuminada. El toque final se lo dimos con unas estrellas en color blanco.
Después de darle color a la caja le pusimos las ruedas, para ello utilizamos unos pequeños trozos de madera para darle un poco de cuerpo a la base de la cuna, ya que el fondo de la caja es bastante fino y las ruedas no quedaban bien.
Colocamos una placa de madera en la parte inferior y atornillamos con un tirafondos las tres cosas: ruedas, madera y fondo de la caja. De esta forma las ruedas se mantienen perfectas.
Para hacer el colchón rescatamos un trozo de esponja de relleno antigua y un trozo de tela y lo forramos como si una funda de colchón se tratase.
Y listo, la muñeca ya tiene sitio para dormir y su dueña encantada con su nuevo juguete.
Con un poco de imaginación se pueden hacer cosas muy bonitas y con mucho encanto.