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Las cerraduras de interior tienen una vida larga, ¡pero no eterna! En algún momento, es posible que su mecanismo de retención del muelle acabe por romperse y haya que cambiar toda la pieza. En ese caso, hay que desmontar la cerradura y encontrar el recambio adecuado.
Sustituir la cerradura por una idéntica a la antigua
El desmontaje de la cerradura es tan sencillo como soltar los tornillos de los escudos laterales para sacar el cuadradillo de la manilla y el pasador de la condena (si la puerta la tiene). A continuación, la cerradura se extrae quitando los tornillos frontales.
En Leroy Merlin es fácil encontrar las cerraduras más usuales. En ese caso, el problema se reduce a elegir la adecuada en la Sección de Ferretería y volverla a montar. Como la madera tiene vida propia, es posible que tengas que adaptar un poco la placa frontal para que se embuta correctamente en la superficie. Para hacer este trabajo puedes utilizar un formón y un martillo.
Medidas que hay que llevar a la tienda para encontrar una cerradura apropiada
Nosotros nos hemos encontrado con un caso en el que no disponíamos exactamente del mismo modelo de cerradura. Así que vamos a fijarnos en lo que, necesariamente, tiene que ser igual en la nueva cerradura, porque podemos jugar con algunos ajustes, pero no podemos cambiar la posición que tienen ya los agujeros en nuestra puerta.
La primera medida a respetar es la distancia entre los orificios de la manilla y la condena, que constituyen el eje central de la cerradura. Y, además, tiene que coincidirnos la distancia desde este eje a la placa frontal.
También tenemos que tener en cuenta la medida total de la cerradura, es decir, de la caja que contiene en su interior todo el mecanismo. Pero aquí sí que podemos jugar con más margen e irnos a una caja más alta o un poco más profunda.
Cómo ampliar el hueco en la puerta
Nuestra cerradura tiene las medidas apropiadas pero la caja es más grande. Para instalarla, la presentamos haciendo coincidir los orificios y marcamos la posición de la caja. A continuación, pasamos a hacer el vaciado necesario del hueco, tal como lo hacemos en nuestro tutorial:
Si la puerta está vieja, antes de trabajar conviene poner unos sargentos que eviten que se pueda abrir la madera por la presión. La primera herramienta que podemos utilizar para realizar un vaciado es una broca espiral para madera, también llamada salomónica. La disposición de su hélice está especialmente indicada para arrastrar la viruta al exterior y hacer un vaciado total sin riesgo de roturas. Hemos elegido una broca de 16 mm de Dexter que se adapta bastante al grosor de la mortaja que necesitamos para que entre bien la cerradura.
Antes de empezar a taladrar, marcamos la profundidad en la broca con una cinta para asegurarnos de que no nos pasamos. El trabajo se realiza con la guía de roscado que lleva en la punta y cuidando mucho de mantener la broca de forma perpendicular para no desviarse y dañar los laterales.
Cómo trabajar con los formones
Para hacer la limpieza y el ajuste más fino de los lados de la mortaja utilizamos un formón. Vamos recorriendo con él todo el contorno para igualar todos los lados. Iremos probando también el ajuste de la cerradura, volviendo a vaciar un poco más con el formón hasta que la cerradura entre derecha y sin forzar.
Después se realiza el rebaje para que la placa frontal quede totalmente embutida y enrasada en el borde de la puerta. Marcamos su posición y cortamos el contorno con el formón, clavándolo hasta la profundidad que necesitemos. Al trabajar con el formón, es muy importante hacer un corte limpio en los límites del cajeado para evitar que, al ir sacando la madera, levantemos una veta que arrastre una astilla de madera más allá del contorno deseado.
Antes de poner el formón en posición de ir arrancando madera, podemos hacer como pequeñas lonchas que fragmenten más el material a extraer. De ese modo, el trabajo es mucho más controlado.
Una vez cajeado el frontal, podemos montar la cerradura. Si el ajuste no fuera totalmente preciso, no pasa nada por ampliar un poco los agujeros en la puerta. Quedarán cubiertos cuando pongamos el escudo.
Retoques finales para mejorar el aspecto de la puerta
Si es necesario hacer retoques en la puerta, podemos usar una masilla epoxi bicomponente para madera. Esta masilla nos da una gran dureza y es pintable. Para el retoque de color, dispones de pequeños rotuladores permanentes de los colores habituales en las puertas. En nuestro caso, como estamos trabajando en una puerta chapada en pino, utilizamos dos rotuladores que diferencian el tono base y el oscuro del veteado.
Puedes ver todo este proceso en el siguiente tutorial:
Elementos y herramienta que hemos utilizado
Para cambiar la cerradura:
Para ampliar el espacio en la puerta y hacer el acabado:
Materiales utilizados:
Cerradura de embutir de 30 mm de entrada y 0 mm entre eje de latonado
[Juego de 5 destornilladores DEXTER PRO](https://www.leroymerlin.es/v3/search/search.do?keyword=Juego de 5 destornilladores DEXTER PRO)
[Lote de 4 formones con mango de madera](https://www.leroymerlin.es/v3/search/search.do?keyword=Lote de 4 formones con mango de madera)
[rotulador para retocar PROMADE 0.075kg rojo](https://www.leroymerlin.es/v3/search/search.do?keyword=rotulador para retocar PROMADE 0.075kg rojo)