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Llegó la hora de que el peque ya no es tan peque y además de jugar tiene que hacer deberes, asi que decidimos darle un lavado de cara a su habitación. Los dos principales cambios fueron en primer lugar el cambio de color en la pintura y en segundo lugar el cambio de escritorio, donde pusimos una cajonera y cortamos la madera lateral a la media, dándole una capa de pintura. Este ha sido el resultado que nos durará otra temporada