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¿Cansada de que tu amiga te copie la ropa? ¿A pesar de haber cientos de tiendas siempre termina comprando en la misma que tú? Te voy a enseñar cómo personalizar camisetas de una forma sencilla y rápida para que no vuelvas a tener que cambiarte cuando coincides con ella porque lleváis la misma. Seguro que te pregunta dónde la has comprado.
Materiales utilizados:
Camiseta
Pintura para tela
Plantilla
Cinta de carrocero
Pinceles
Plancha
Tarro con agua
Papel
1. Elegí una plantilla que ya había usado para otra ocasión. La centré en la parte trasera de la camiseta, que es donde quería que fuera el diseño elegido.
2. Fijé con cinta de carrocero la plantilla a la camiseta para que no se moviera a la hora de pintar.
3. Hice la selección de colores que iba a combinar para la camiseta.
4. Con un pincel fino y cuidado, fui pintando los huecos de la plantilla a golpecitos para que fuera quedando marcado el dibujo. Pinté de un color todos los huecos que quería que fueran del mismo y, cada vez que cambié de tono, lavé el pincel con agua y sequé con un papel para evitar que al cambiar de pintura quedaran mezclados los colores.
5. Una vez todo pintado, dejé secar la pintura durante aproximadamente media hora.
6. Retiré la cinta de carrocero y la plantilla una vez que secó.
7. Con una plancha y la camiseta del revés, terminé de fijar la pintura para que con los lavados no se vaya.
Y este es el bonito y original resultado de una camiseta personalizada que muy difícilmente vas a encontrar en una tienda.