Comunidad
Buenas compañer@s, este proyecto ya lo subí el 26-11-2018, pero, como todos, por problemas con el restablecimiento de mi contraseña se me ha ido todo lo de mi perfil y estoy subiendo nuevamente mis proyectos poco a poco.
Ahí va:
MATERIALES
HERRAMIENTAS
Tras haber empapelado el cabecero de nuestro dormitorio, queríamos hacer un pequeño mural para otra de las paredes utilizando restos del papel usado.
A mi mujer, que es la “diseñadora” de la casa, se le ocurrió esta idea que, la verdad, nos parece que ha quedado bastante bien.
Tras tomar las medidas del hueco que teníamos, fuimos a nuestro Leroy Merlin para que nos cortaran un tablero de contrachapado de 10 mm. a 60 cm. de alto con el largo deseado (el resto lo utilizamos para otro proyecto denominado “Mesa estilo marroquí”).
Con todos los materiales y herramientas, empezamos el proyecto.
Con los sobrantes de papel que teníamos de empapelar la pared de nuestro cabecero, saqué los cuatro trozos que necesitaba para forrar el tablero, teniendo siempre en cuenta las mermas para que el dibujo continuara a lo largo del mural.
Primeramente, marqué el eje del tablero, para que así me quedaran del mismo tamaño las dos piezas de los extremos.
Comencé empapelando el tablero desde el eje, para un extremo primero y después para el otro, hasta que forré por completo el tablero, teniendo especial cuidado para que no quedaran pompas y que las juntas entre las tiras de papel quedaran lo más imperceptibles posible.
Recorté los sobrantes por todo el perímetro, dejando un buen trozo para pegarlo sobre la trasera del tablero.
Le di la vuelta al tablero y pegué los sobrantes al tablero, siendo cuidadoso en el remate de las esquinas.
Para las esquinas utilizamos unas cantoneras con un estilo rústico, que las clavé al tablero con unas tachuelas de 9 mm en color negro (para que pasaran inadvertidas).
Para decorar el mural, mi mujer compro en “el chino” dos cuadros que tenían una pieza que nos venían muy bien de color y tamaño para nuestro mural. Ya digo que es una “crack” para esto de la decoración.
Despegué la pieza que queríamos de cada uno de los dos cuadros y las repasé con una lija de mano. Para los marcos ya se le ha ocurrido a “la decoradora” otro proyecto.
Centramos las piezas en el tablero ya empapelado y pegamos las dos piezas con cola blanca de carpintero. Previamente, habíamos marcado con unos alfileres pinchados en el tablero la posición de cada pieza.
Ya sólo me faltaba colocar los soportes para colgarlo en la pared. Para ello usé unos soportes de los que se utilizan para colgar armarios, que me permitirían centrar el mural y ajustarlo en altura.
Colgamos el cuadro, lo centramos y nivelamos y trabajo terminado.