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Ya estamos en diciembre y seguro que todos tenemos ganas de cambiar el aspecto de nuestra casa con la decoración navideña. Son días diferentes, especiales y la casa se transforma con la colocación del árbol, guirnaldas, luces o un entrañable Belén. Pero la decoración en estas fechas también tiene su protagonismo en el exterior, como la corona de Navidad. Si quieres que tus invitados se sorprendan antes de entrar en tu casa, te animo a que confecciones la tuya propia para que sea la más original del vecindario. Y para que te sirva de inspiración, en este post te enseño paso a paso cómo hacer una corona de Navidad DIY de lo más original y con materiales sencillos. ¿Te animas?
Material y herramientas que necesitarás:
Paso a paso
1. Escoge la temática de tu corona
Lo primero que debes decidir es la temática de tu corona, es decir, qué elementos quieres que la compongan. En mi caso, decidí hacer una corona de temática otoñal, con cítricos deshidratados, frutos secos y algunas piñas naturales o elementos del bosque.
Conservar cítricos mediante el método de deshidratación es una técnica sencilla pero lenta. En mi caso, elegí mandarinas y limones. Para que este método funcione, yo recomiendo elegir piezas de cítricos pequeños, ya que así es más probable que salga bien.
Para empezar, busca en tu casa un lugar seco y aireado donde puedas colocar las frutas. Coloca unas cuantas hojas de papel absorbente o de periódico y deposita las frutas, pero que no se toquen entre ellas.
De vez en cuando, cada dos o tres días, mueve las frutas y dales la vuelta. De este modo, verás que poco a poco se irán secando y endureciendo. También los puedes poner al sol varias horas al día para acelerar el secado.
Durante el proceso, verás que alguna de las piezas se pudrirá, por lo que te recomiendo que pongas a secar bastantes para luego tener elementos suficientes para la corona.
2. Construye la base de la corona
Corta un largo tramo de alambre grueso y forma una circunferencia con ella. Para que quede más fuerte, trenza el alambre con dos o tres vueltas.
Para que los cabos de alambre no se suelten, coloca un poco de cinta de pintor para sujetarlos.
El siguiente paso es dar un poco de volumen a la corona. Para ello, corta varias tiras de gomaespuma y fíjalas al alambre con la cinta de papel.
En mi caso empleé tiras finas de gomaespuma, pero puedes dar más volumen con piezas más gruesas.
Ahora, cubre la gomaespuma con papel de periódico y fija cada hoja con cinta de papel.
El papel de periódico le dará más volumen sin aportar peso.
Para terminar el soporte, tan sólo falta cubrirlo con una tela decorativa. En mi caso, elegí una tela de saco, pero puedes poner cualquier tela decorativa que te guste. Fija la tela con cinta de papel a modo provisional.
Una vez fijada, cose la unión por la parte trasera. De este modo, la tela no se saldrá ni se podrá caer.
Con el soporte ya terminado, es hora de empezar a confeccionar tu nueva corona de Navidad.
3. Decora con elementos naturales
Todos los elementos de la corona van pegados. Para ello, lo mejor es emplear una pistola de silicona caliente o pistola termo selladora. Al secarse rápido el adhesivo, permite trabajar de una forma sencilla y fluida.
Procura distribuir bien todas las piezas tanto en el frontal como lateral externo e interno del soporte.
Verás que poco a poco tu corona irá cogiendo forma hasta quedar cubierta.
4. Remata con una cinta
Con la corona cubierta y casi terminada, es hora de aportar un poco de color a esa composición otoñal. Para ello, lo mejor es colocar una bonita cinta que te guste. Para ello, no hay una única forma o estilo, por lo que queda en tus manos la forma de enlazarla.
También puedes hacer un pequeño lazo en la parte inferior que quedará muy decorativo.
Para darle otro toque de color, también puedes insertar unas cuantas bayas rojas artificiales que tanto relacionamos con la Navidad.
Y así, con este toque de color, tan sólo falta que lo cuelgues en la puerta de tu casa para que todo el mundo pueda verlo y de la bienvenida a tus invitados.