Hace unos cinco años, cuando nos dispusimos a amueblar nuestra casa, no nos paramos a pensar el estilo de casa que nos gustaba o nos hacía sentir bien. Simplemente, nos dejamos llevar por lo que nos decían en las tienes o simplemente por las modas del momento… Con el tiempo, me di cuenta lo importante que es sentir esa paz cuando estamos en casa, esa sensación de hogar. Con pequeños cambios en la decoración, pintando muebles y poniendo vinilos he conseguido hacer hogar en casi todas las estancias de mi casa… Pero me faltaba la cocina.
En su momento tuve muy claro que quería los muebles blancos, y aunque no me arrepiento, hoy en día no los pondría así. Pero el gran dilema era la encimera… Esa encimera de granito negro Zimbawe… Hoy en día mis gustos han cambiado mucho y busco el calor y la armonía en cada rincón de mi hogar y esa encimera ya no entraba en mi nuevo concepto de hogar…
Para no sacrificar la costosa encimera pero adaptarla a mis nuevos gustos decorativos, se me ocurrió poner encima de la encimera existente suelo vinílico efecto madera. Estuve estudiando sus cualidades entre ellas, resistencia al desgaste, rápida instalación, resistente a la humedad… Con todas estas cualidades a favor nos decidimos y nos pusimos manos a la obra.
Productos necesarios:
- Suelo vinílico al gusto
- Silicona pega y sella
- Sellador de madera y otros materiales
- Cúter
- Regla
- Cinta adhesiva tipo pintor o cinta aislante
Así es mi encimera
Paso a paso en la instalación de suelo vinílico como encimera:
- Poner el filo/zócalo de la encimera. Primero medí el ancho y corté a medida la lama. A continuación, aunque la lama es autoadhesiva, para aislar y pegar mejor puse silicona adhesiva y sujeté con cinta de pintor.
- Dejar que la lama se adhiera bien a la encimera al menos dos horas antes de retirar la cinta de pintor, pasado este tiempo podemos retirar y empezar a poner las lamas encima de la encimera.
- Medimos y cortamos el largo de las lamas para adaptarlas a las medidas de nuestra encimera.
- Ponemos silicona abundante por toda la lama vinílica.
- Pegar las lamas a lo largo de la encimera.
- Cuando lleguemos a zonas como la vitrocerámica, simplemente levantamos o despegamos la vitrocerámica si en vuestro caso está pegada. Ponemos la lama encima del hueco sin quitar el papel que lleva protegiendo el adhesivo. Con un rotulador marcamos la forma del hueco en la lama. De esta manera ahorraremos tiempo y esfuerzo en medir la zona y a continuación como ya está marcado, tan solo hay que cortar. Si la forma no fuese completamente recta, en las zonas curvas se puede cortar perfectamente con tijeras afiladas Este método también se puede utilizar en la zona del fregadero. En mi caso es bajo encimera, pero en un fregador sobre encimera sería el mismo método: Despegar fregador, retirar restos de silicona, presentar la lama y marcar el hueco por debajo con un rotulador. Una vez cortadas y pegadas las lamas en toda la zona, volver a poner el fregador y listo.
- Fregador bajo encimera. Si vuestro fregador es bajo encimera, como el mío, tan solo tenéis que medir el filo de encimera de dentro del fregador y cortar la lama a medida. Seguidamente lo pegamos y sellamos muy bien con silicona y aseguramos durante unas horas con cinta aislante o cinta de pintor. Además, yo os recomiendo quitar el grifo y seguir los mismos pasos que con el hueco del fregador o vitro, marcar con rotulador debajo de la lama el hueco del grifo. Además de la encimera, todo el zócalo de mi sobre encimera es del mismo material, por lo que también puse las lamas vinílicas sobre esta. El método es el misto, medir, cortar y pegar.
- Por último con el sellador para madera y otras superficies rellenamos cualquier hueco o fisura entre lamas para así asegurarnos que ningún líquido se pueda filtrar por debajo y así afectar a la adherencia de las lamas. La forma de aplicación es rellenar el hueco o fisura y seguidamente retirar el exceso con un papel. Dejar secar.
Después de todos estos pasos ya tendremos nuestra nueva encimera lista para usar.