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Hace apenas una semana que hemos terminado la instalación de la tarima en nuestra nueva casa y quería compartir con vosotros el proceso que hemos seguido, así como los materiales que hemos usado, por si estáis pensando en instalarla en vuestra casa y os viene bien este contenido.
Nos ha resultado bastante más sencillo de lo que esperábamos y espero que os guste el resultado, nosotros estamos ¡enamorados!
Como cualquier proyecto, empezamos mirando los modelos de tarima de la web de Leroy Merlín. Tenía claro que quería darle un toque "rústico" a la casa y que la madera fuera protagonista. Por ello, quería un modelo de tarima en la que se marcara la veta de la madera y lo cierto es que fue ¡un flechazo. Escogimos este modelo
Como veis, la veta de madera está bastante marcada y me gustaba mucho el color. Además, este modelo tiene un sistema de fácil instalación llamado "click fácil", que nos hizo el trabajo muchísimo más sencillo. También lleva un tratamiento antibacteriano y antirayaduras.
El suelo de nuestra casa no estaba mal, pero estaba convencida de que la tarima le daría un aspecto muchísimo más acogedor.
Os dejo una foto para que veáis cómo era el suelo antes de poner la tarima:
Lo primero que hicimos una vez que decidimos el modelo de tarima, fue escoger el resto de materiales para la instalación.
Para una correcta instalación, necesitamos una base aislante de calidad, que amortigüe bien la pisada y sea antihumedad para proteger la madera y que no sufra daños. Nosotros escogimos este modelo que podéis encontrar también en Leroy Merlín.
Su instalación es muy sencilla, ya que lleva unos dientes en forma de puzzle. Simplemente tenemos que dejarlo caer en el suelo e ir uniendo esos dientes y cortando el sobrante para ajustarlo al tamaño del espacio en el que vamos colocando la tarima.
El rodapié, lo escogimos de PVC, también antihumedad y de 7cm de alto. Os dejo el modelo aquí
Además, como íbamos a instalar la tarima en toda la casa (cocina y baños también), compramos un sellador de juntas específico para tarima, que es súper importante, ya que esto hará que no se filtre el agua y la tarima se mantenga en perfectas condiciones.
Os dejo el modelo aquí
MANOS A LA OBRA
Una vez que teníamos todos los materiales, cepillamos las puertas de toda la casa, ya que si no, después es imposible que puedas poner las puertas porque el suelo sube un poquito.
Después, quitamos los rodapiés y empezamos con la colocación de la base aislante. Como os he dicho, no tiene ninguna dificultad.
Una vez que tenemos la base colocada, empezamos con la instalación de la tarima. Gracias a su sistema de "Fácil click", fue bastante sencillo ir uniendo las piezas.
A la hora de cortar para las terminaciones, daremos la vuelta a la lama y marcaremos con el lápiz hasta donde necesitamos. Haremos una línea recta con la ayuda de la escuadra y cortaremos con la radial.
Continuaremos así hasta tener colocada la tarima en todas las estancias.
Cuando lleguemos a la cocina y los baños, es muy importante que apliquemos el sellador de juntas antes de colocar cada lama para reforzar esta zona para ayudar a prevenir las humedades.
Es muy sencillo de aplicar. Una vez que le hemos puesto a la junta el pegamento, colocamos la lama y con una espátula retiramos el sobrante.
Lo último que colocaremos será el rodapie. Como os comentaba, el rodapié que escogimos es de PVC 100% anti humedad.
Para colocarlo, primero marcamos la medida donde debemos cortar y una vez cortado, le aplicaremos silicona y lo pegaremos.
Para finalizar, aplicaremos silicona blanca para juntearlo y lo dejaremos secar bien antes de manipularlo.
Os debo confesar que al principio, tenía muchísimas dudas sobre si seríamos capaces de hacer este gran proyecto pero la verdad es que nos resultó bastante más sencillo de lo que esperaba!
Estamos súper contentos con la tarima, la pisada es muy silenciosa y acolchada gracias a la base aislante
Os dejo algunas fotografías del resultado final y os invito a que veáis el vídeo de Youtube pinchando aquí