Comunidad
Situémonos en 1782, Dos hermanos Joseph y Jacques Montgolfier elevaban en París a dos intrépidos apasionados por la aeronáutica: Pilâtre de Rozier y el marqués d'Arlandes. Profesor de física y química uno e intrépido aventurero el otro.
Desde ese momento, el cielo dejaría de ser el límite de la imaginación de muchos soñadores que sabían que podían llegar más lejos y, sobre todo, más alto para conocer nuevos y fascinantes mundos de los que sólo habían oído hablar y leído en libros llenos de polvo.
Esa es la emoción que quiero transmitir con este proyecto. Un conjunto de cuandros viejos superpuestos que enmarcan láminas sobre un pasado lleno de futuro en el que los viajes eran más que desplazamientos de un lugar a otro. Donde, sin móviles, la imaginación hacía de Pinterest, las enciclopedias de Wikipedia y las cartas de los viajeros de Trivago.
Los marcos los tenía, eran de mi padre, pero en la página de Leroy tenéis muchisísisisirrimos marcos para hacer vuestra propia composición. Podréis juntar materiales (madera y metal negro, por ejemplo) o diferentes tonos y tipos de maderas.
Las láminas, de una calidad brutal, son de Leroy. Estuve mucho tiempo seleccionando y mirando con calma. En el buscador os vais a encontrar Chorroporrón de temas! Escoged el vuestro. Yo admito que dudé entre este, de viajes de fantasía y otros como patentes antiguas
, dibujos botánicos o mapas vintage
Pero vamos, que hay para pasarse una tarde muy entretenida buscando el tema que te deje mirando la pantalla con cara de "esta es"
Otro detalle chulo que creo que le va muy bien y que se relaciona con los viajes son las cuerdas que "sujetan" el cuadro. (síiiii, el sujetan va con comillas, luego os explicaré). La cuerda es hilo de bramante. Por su color y apariencia pega mucho.
Pues habiendo marcos, habiendo láminas y cuerda suficiente... Os voy a decir cómo lo hice.
Lo primero es hacer la vista previa. Probé diferentes combinaciones sobre una tabla hasta dar con la que me hiciera "tilín". No sabría deciros: simetría, armonía, densidad visual... la cuestión es que hubo una que me gustó y esa fue la que pasé a replicar en la pared.
En un primer intento emplacé los ganchos que sujetarían los cuadros y los até todos directamente con la cuerda. Era fácil, aguantaba pero realmente no quedaba estable, ni verticales, ni los marcos se pegaban unos a otros como yo quería.
Plan B.
Tenía una tabla por casa así que...
Con la tabla ya fija fui pegando con cinta de doble cara buena (ésta que os enlazo es la que siempre uso por su resistencia) aunque también, para cosillas ligeras, uso una normal.
Una vez quedó todo listo, tuve el miedo de que no fuera lo suficientemente resistente. Sobre todo porque está encima de una mesa de cristal que es donde trabajo (y una caída podía provocar que se rompiera la mesa y mi portátil) así que apliqué fuerza bruta.
Taladré la madera soporte a la pared desde fuera y puse tacos y tornillos de 7 centímetros para que aguantara el peso y pudiera quitar tensión a la cuerda. No sé si es necesario (seguramente no) pero me quedo más tranquilo.
¡Y esto ha sido!
El toque vintage que le da a mi casa es exactamente lo que quería y, como en todos mis proyectos, el precio es reducido y todo es relativamente fácil de cambiar ya que la cinta de doble cara acaba cediendo y no deja residuos.
Para el que le interese, haré un post explicando cómo hice las lámparas
Nos vemos en el próximo!