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Hacía mucho que iba buscando una mesa de escritorio pero no me gustaban todas las que veía. O eran muy modernas o muy antiguas y la verdad es que buscaba algo entre medio. Así que al final me decidí por hacérmela yo misma y la verdad, no puedo estar más contenta. Ha sido una tarea fácil y rápida ya que en una horita o así la he tenido hecha. Espero que os guste y os animéis a hacer una. Para la mesa necesitamos:
Lo primero que tendremos que hacer será montar los caballetes, así los podremos reservar a un lado para cuando nos hagan falta. Yo he escogido unos de metal pero podéis coger los que más os gusten.
Una vez los tengamos montados, vamos a coger los cuatro tablones de madera y los vamos a unir entre sí con la ayuda de otro tablon. Colocándolo de manera vertical a los otros. Tal y como os enseño en la foto.
Una vez tengamos todos los listones fijos ahora toca dañar la madera. Para ello utilizaremos clavos, piedras, martillo, etc, todo lo que tengamos a mano. Colocaremos la madera encima y saltaremos para que así, se marque mejor la madera.
Si vemos que todavía tiene pocas marcas, podemos ayudarnos con un destornillador, cutter, paletina etc..
Una vez ya esté dañado a nuestro gusto, mezclaremos un poco de betún de judea y cera y con la ayuda de un pincel pintaremos toda la mesa, con un trapo podemos quitar los excesos de betún que hayan quedado. Hay que pintarla por delante y por detrás.
La dejamos secar y listo!, ya podemos colocar la mesa encima de los caballetes!.
Espero que os haya gustado y os animéis ha hacer uno!.