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¿Quieres un mueble a tu medida? ¿Uno original y personalizado? Lo tienes fácil, te lo vamos a demostrar. A partir de cajas de madera Home Box o similares (puedes usar cajas de fruta recicladas), construimos nuestro mueble personalizado. Además, al ser de madera natural, al terminarlo podrás darle el acabado que quieras.
Utilizamos los siguientes materiales y herramientas:
Una vez que tuvimos todo, procedimos a construir nuestro mueble.
Paso 1. Comenzamos armando las cajas con los tornillos avellanados que incluyen. Debemos tener clara previamente la composición que deseamos, para elegir los tamaños y el número de cajas necesarias.
Paso 2. Una vez que decidimos qué cajas formarían la base del mueble, atornillamos las ruedas pivotantes en las mismas. Al instalar las ruedas en esta etapa evitamos complicaciones de manejo posteriores, ya con el conjunto de mayor tamaño.
**Paso 3. **Procedimos a unir las cajas de madera que conformarían la base del mueble. Esto lo hicimos mediante las espigas de madera incluidas y más tornillos de cabeza avellanada. Para consolidar mejor la unión, aplicamos un adhesivo adecuado, cola blanca o similar, a las espigas.
Paso 4. Continuamos agregando el resto de cajas colocando los sargentos y las pinzas de sujeción en los puntos necesarios para favorecer la unión con el adhesivo y evitar desajustes del conjunto al atornillar.
Paso 5. Una vez completada la forma de nuestro mueble, pasamos a añadirle una tapa a modo de repisa. En este caso elegimos un tablero de madera de pino para estar en consonancia con las cajas usadas.
¡Ánimo que ya solo queda esperar a que podamos retirar los sargentos y lo tenemos terminado!
Paso 6. Después de dejar pasar el tiempo necesario para el secado del adhesivo, procedimos a retirar los sargentos y las pinzas de sujeción. Y por fin pudimos ver finalizado nuestro conjunto.
Posteriormente, y como decíamos al inicio, podremos darle el acabado que más nos guste o convenga en función de la decoración que le vaya a rodear: barniz de interior, pintura a la tiza, ... Cualquier cosa le sentará bien, ya que goza de encanto propio.
Ya tenemos nuestro mueble para diferentes usos: como soporte para una televisión, para colocar una colección de películas o discos, como biblioteca, mueble del recibidor e, incluso, barra de bar. En fin, multitud de posibilidades.