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Para este proyecto, empecé limpiando los azulejos con acetona pura, humedeciendo un trapo e incidiendo en las juntas y zonas de ducha, donde los jabones se quedan incrustados en la superficie (recomiendo utilizar guantes).
Luego con cinta del pintor y plásticos, tapé todas las zonas que no quería pintar o que se pudiesen manchar con salpicaduras.
A continuación, en una bandeja de pintor, puse una cantidad de pintura justa para ir pintando las juntas y recortes de griferías, rodapiés, etc. Este paso lo hice por tramos, para ir intercalando el recorte con el pintado del azulejo con rodillo de gomaespuma, así evitamos que se sequen muy rápido las juntas y no se ven marcas.
La primera capa la hice en horizontal y la segunda en vertical, así cubrimos mejor todo el azulejo y queda perfecto. El azulejo era color gris medio y con dos capas, ¡quedó increíble!
Aprovechando que tenía este tipo de pintura, le di una pasada a los azulejos de la zona del ventanal del apartamento, quedó más limpio y con mayor luminosidad.