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Mi amiga Leti está haciendo una reforma integral en su casita de la playa. Al igual que yo, es una amante del DIY y poco a poco va decorando con mucho gusto y con sus propias manos todas las estancias.
En el recibidor de casa tenía un espacio muerto entre dos paredes y se le ocurrió la genial idea de hacer un armario empotrado. Colocar las baldas fue tarea fácil, pero aún quedaba el complicado trabajo de poner las puertas y las que veía a la venta no se ajustaban nada a su gusto, así que me lo comentó y comenzamos a mirar por internet para sacar alguna idea e intentar hacerlas nosotras mismas.
Vimos unas de estilo rústico que no parecían muy complicadas de hacer y aprovechando que le habían sobrado tablones tras colocar las baldas, nos pusimos manos a la obra. Mira los pasos que seguimos para hacer las puertas.
Herramientas y materiales utilizados:
Paso a paso
1- Lo primero que hicimos fue medir el hueco donde iban a ir las puertas y lo dividimos en dos. Después, cortamos los tableros en tiras de 8 centímetros de ancho. A continuación, cogimos 8 y los cortamos a medida para formar los dos marcos que nos servirían de estructura de las puertas.
2- Pintamos las tablas de varios tonos probando varias técnicas. Unas las pintamos con pintura a la tiza en color marrón yute, después diluimos la pintura azul y blanca con agua y fuimos frotando con la muñequilla de algodón por encima. Otras las dejamos al natural y, a algunas, les dimos con el tinte gris claro y oscurecimos algunas zonas con la cera para después frotar con la lana de acero. A todas ellas, les pasamos una lija para desgastar aún más el color, queríamos varios tonos pero muy difuminados con la madera.
3- Comenzamos a clavar las tablas a la estructura en diagonal, empezando por una de las esquinas. Guiándonos por los bordes del marco, marcamos con el lápiz y cortamos los sobrantes para dejarlos a la medida justa.
4- Clavamos y pegamos con adhesivo de montaje una tabla justo en la mitad de la estructura.
5- Comenzamos a clavar las tablas a la otra mitad de la estructura, también en diagonal pero en sentido contrario.
6- Una vez clavadas y pegadas todas la tablas en ambas estructuras, pintamos los marcos con la pintura a la tiza marrón yute. Dejamos que secaran bien y finalizamos dándoles una capa de laca para protegerlas.
7- Pintamos también los rodapiés en color marrón yute y los pegamos a la pared con el adhesivo de montaje, formando el marco donde irían encastradas las puertas. A continuación, atornillamos las bisagras y los tiradores.
Y este es el resultado final.
Si tú también estás pensando en hacer algún trabajo de este tipo, te aconsejo que veas el estupendo resultado que consiguió @Rubiela dándole una nueva vida a su armario empotrado. Mira también las puertas a medida para el armario ropero de @Anonymous. Seguro que puedes inspirarte con sus ideas.
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