Comunidad
En un esfuerzo por promover la sostenibilidad y reducir el desperdicio, decidí restaurar una estantería vieja que estaba a punto de ser desechada. Comencé el proceso lijando cuidadosamente la superficie para eliminar la pintura desgastada y las imperfecciones. Este paso no solo mejoró su apariencia, sino que también preparó la madera para un nuevo acabado. Luego, apliqué una capa de pintura blanca,deje secar para finalmente darle una segunda capa dándole un toque fresco y moderno.Fnaiñmente compre unas cestas para ayudar al almacenaje. El resultado fue una estantería revitalizada que ahora adorna mi baño, demostrando que con un poco de esfuerzo, se pueden transformar objetos en desuso en piezas útiles y atractivas.