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En el siguiente proyecto realizamos una instalación de una fachada de 25 metros cuadrados en madera para el exterior (Cumarú). Lo hemos llevado a cabo a través de un rastrelado y colocación de friso.
A continuación las herramientas y materiales necesarias para poder realizarlo:
Este es nuestro punto de partida, una pared de hormigón. Buscamos darle un toque más cálido con una pared de madera.
Lo primero que haremos será rastrelar la pared. Para ello utilicé los rastreles de 4x6 y 2 m de largo. En cada pieza hice cuatro agujeros con broca de madera para fijarlos a la pared.
Además avellané los agujeros para que no sobresalga nada del tornillo ya que la madera va por encima.
Para fijar los rastreles a la pared utilicé una broca larga de 6 mm y aproveché el agujero del listón para marcar la pared.
Para fijarlo utilicé unos tacos con tornillo que se venden en conjunto y que entran directamente sobre el listón y golpeando con el martillo consiguen sujetar el rastrel.
Aquí podéis ver cómo queda el tornillo completamente embutido en el rastrel.
Lo normal será dejar una distancia de 0.5 aprox entre rastreles. Yo no pude respetar esa distancia ya que tenía piezas de 30 cm y tuve que respetar esa distancia.
Las piezas vienen machihembradas en las cabezas y en los laterales con lo que la sujeción es muy buena.
Para fijarlos al rastrel hay que atornillarlos por el macho de tal forma que la siguiente pieza ocultará el tornillo.
Antes de atornillar aseguraros de hacer un agujero con el taladro previamente, ya que sino la madera posiblemente se abra.
Y ahí teneis el resultado final.