Segunda vida para unos maceteros de plástico

Hola compañer@s hoy os mostramos este sencillo proyecto que lo llevamos arrastrando desde el pasado mes de septiembre y ya era hora de terminarlo, no os parece?. Realmente el trabajo es muy sencillo, pero lo hemos ido dejando y, ya sabéis….., al final han pasado 8 meses.
Consiste en reparar tres maceteros de plástico que estaban bastante estropeados y muy arañados, con marcas muy fea de haber estado colocados sobre sus platos, y, ya de camino, darle un cambio de estética.

Estos son los pocos materiales y herramientas que hemos utilizado
MATERIALES
2 botes de Pintura multisuperficies satinado al agua LUXENS 500 ml, uno blanco y otro negro.
Cinta de carrocero ancha.
2 sacos de Sustrato universal para todo tipo de plantas 50L.
3 plantas.
Un poco de tierra vegetal.
Agua.
HERRAMIENTAS
Lija de grano muy fino (320 pp)
1 Kit rodillo DEXTER para lacar 110 cm + bandeja + brocha 40 mm + cinta de pintor
Palín con Mango bimaterial Pro trasplantador
Flexómetro
Lápiz y goma de borrar
ASÍ LO HICIMOS
Primeramente, hicimos el diseño de cómo queríamos que nos quedaran los maceteros. Decidimos mantenerlos de blanco y hacerles dos líneas negras de 8 cm. para que así combinaran con el dseño de las fachadas de nuestra casa.

Les dimos una buena limpieza a los maceteros, quitándole los restos de plantas y dándoles un buen fregado.
Después, con una lija fina, repasamos los arañazos y desperfectos que tenían los maceteros.

Marcamos los 8 cm que ocuparían las dos bandas negras para no pasarnos demasiado con el esmalte blanco y gastar en exceso pintura. Hicimos una plantilla de 8 cm con un trocito de madera para facilitar el trabajo y así no estar continuamente midiendo.

Importante, protegimos bien la zona donde íbamos a pintar con un toldo viejo.

Y comenzamos dándole dos manos de una buena pintura todoterreno en color blanco.

Volvimos a marcar las franjas de 8 cm que irían en negro y les colocamos en todo el perímetro (arriba y abajo) una cinta de pintor para que la franja quedara bien derecha. Y le dimos dos buenas manos de pintura negra.

Una vez bien seca la pintura (la dejamos tres días), tocaba el turno de la plantación.
Para ello hicimos una mezcla a partes iguales de tierra vegetal y sustrato universal.

Hicimos un agujero en el centro y sembramos las yucas.

Para terminar, le echamos una fina capa de sustrato y le dimos un primer riego abundante.

Y trabajo terminado

Esperamos que os guste nuestro trabajo.