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Éste era nuestro sueño: Conseguir un negocio que juntara dos de nuestras aficiones "disfrutar de un buen vino en excelente compañía". Así que nos pusimos manos a la obra (nunca mejor dicho) y así acabamos....fue un trabajo de tres meses, arreglando piedra caída con cemento y arena, eligiendo todos los materiales con esmero para que todo tuviera un sentido (porque parece fácil, pero si sumamos un presupuesto ajustado, aún es más complicado), colocar las baldosas del suelo... Oh! La próxima vez, un poco más pequeñas! Tan grandes, son preciosas, pero manejarlas nos costó bastante. Nos recomendaron un barniz estupendo para no tener que embaldosar la parte de abajo y conservar la piedra original, todo un acierto y es muy resistente. El trabajo lo hicimos con herramientas básicas, como taladro, radial, nada más raro, así que puedo asegurar que quien quiere, lo consigue. PD: hubo cosas que tuvimos que repetir 20 veces hasta que quedaron bien y, otras, que aún tenemos que arreglar, pero, lo que podemos decir es que estamos súper orgullosos.