

Hoy os cuento mis origenes reformiles: Compramos una casa antigua de pueblo que en 65 metros tenía 4 habitaciones... Os podéis imaginar sus dimensiones. Así que, con la ayuda de un arquitecto, tiramos todos los tabiques y empezamos a estructurar de 0, para dar mayor amplitud al salón, cocina y dejamos 2 habitaciones en lugar de 4. Así se encontraba la casa:

Este era el distribuidor que llevaba al salón y a las habitaciones. Un espacio enorme totalmente desaprovechado, para una vivienda tan pequeña. Así que a derruir...

Y a construir en pladur:

¿Os sorprendo con unos antes y después? ¡Allá van!

La cocina era un drama...

Y más cambios:
