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Crea tu propio “pie de cama” por menos de 20€. Añade un elemento de lujo en tu dormitorio.
Nivel de dificultad: Bajo Duración: 1 hora
El pie de cama es una pieza atractiva y multiuso que podemos añadir en el dormitorio para aportar encanto a la estancia.
Podemos usarla como almacenamiento, elemento decorativo, descalzadora, zapatero… entre otras de sus funciones. Los hay de mil formas y colores.
Este mueble es generalmente costoso, porque la tapicería suele ser complicada, de maderas muy tratadas y si además le añadimos la versatilidad del almacenamiento, el precio puede dispararse.
Personalmente, me encanta poner un mueble, no muy grande, en el dormitorio para colocar mis zapatos más recurrentes, para que no estén encerrados en el armario o zapatero y poder ponermelos o cambiarmelos fácilmente.
Después de mucho buscar, no encontraba ningún mueble que se asemejara a lo que iba buscando, así que decidí crear mi propio “pie de cama”.
Es un proceso muy sencillo, rápido y barato.
Los acabados pueden ser de mil maneras ya que depende de la tela que escojáis y el color de la pintura.
Veamos lo que vamos a necesitar.
Materiales y herramientas que vamos a utilizar:
El tipo de pintura que yo he utilizado es chalk paint de la marca Auténtico color azul cielo. Para el cuarto que quería poner el mueble me venía genial y además la tela escogida hacía una combinación muy bonita.
No tiene por qué ser una tela especial de tapicería, pero una tela lo suficientemente gruesa para aguantar sentadas constantes sería estupenda.
Yo he escogido una tela por metro que encontré en Ikea y que iba a juego con las cortinas que puse en las ventanas.
De goma espuma utilizaremos una de un grosor 5cm (aunque esto también es al gusto). La utilizaré para cubrir la superficie del mueble y así obtener el asiento mullido y cómodo que quiero.
Producto a transformar
Es de la gama LACK y es bastante estable, tiene unas medidas perfectas para el proyecto que vamos a realizar.
Mide: 90cm de largo por 26cm de ancho
Aunque lo que más me gusta de este mueble es el precio, ¡solo 9,99€!
Pasos a seguir
Primer paso: Pintamos las partes del banco que van a ser visibles después de forrarlo
Una vez la primera capa se haya secado, es importante para obtener un mejor resultado, darle una segunda capa de pintura.
El color se aprecia mucho mejor y cubre cualquier rastro del negro original.
Dejamos secar...
Segundo paso: Forraremos el asiento de nuestro pie de cama
Para este paso vamos a necesitar la grapadora de tapizar.
Usar con mucho cuidado porque las grapas salen con muchísima fuerza y nos puede pillar un dedo.
Colocamos sobre una superficie lisa y lo suficientemente amplia para que quepa el banco, también nos podemos poner en el suelo.
Pondremos la tela lo más estirada posible para que no haya arrugas de ningún tipo a la hora de tapizar el banco.
Encima de la tela, colocaremos el foam y por encima, la tabla superior del banco.
Obviamente es muy importante que la tela cubra el foam y la base, y además sobre un poco más para poder hacer un doblez al final que nos dará un resultado mejor.
Como el foam mide 5cm y la superficie del banco también. Hemos dado a la tela una caída de 15 cm por cada uno de los lados. A la hora de comenzar a forrar el banco, es importante que estiremos la tela de manera uniforme sin hacer mucho esfuerzo, ya que se puede mover por el otro lado y nos quedarían trozos de tela desiguales y arrugas.
Teniendo esto en cuenta, estiramos y doblamos la tela para que quede uniforme y grapamos cada 3 o 4 cms a lo largo de la base. En las esquinas aseguramos el doblez para que se quede fijo y no se llegue a abrir por las esquinas.
Para las esquinas, doblamos la tela como si estuviéramos envolviendo un regalo y aseguramos doblemente para que no se mueva con unas grapas.
Y cerramos las esquinas de nuevo con grapas en la base.
Una vez que tengamos toda la base grapada, pasamos al siguiente paso!
Tercer paso: Montar el mueble.
Para montar el mueble, sólo tenemos que seguir las instrucciones que Ikea nos manda! Es muy sencillo y sólo se requiere un destornillador y un martillo.
Cómo veis, también es bastante fácil atravesar la tela con el tornillo de las patas, por lo que no hay ningún problema de montaje.
Una vez montado todo el mueble, ¡solo queda colocarlo!
Queda espectacular, ¿verdad?
Así añadimos un pequeño mueble que casi no ocupa espacio a los pies de la cama para almacenar zapatos, toallas, cajas, maletas... todo lo que se te ocurra.
Es muy útil y llevarás a tu dormitorio a otro nivel.