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Hola, una vez más quería mostraros cómo le di un cambio radical a las puertas de mi alacena con mis propias manos y a un **precio muy económico. **Llevaba ya tiempo queriendo cambiarlas, ya que las tablas de madera laminada de color wengué con las estaban hechas estaban ya muy estropeadas.
Tenía tres opciones, por un lado encargar unas, lo cual iba a ser muy costoso; cambiarlas o restaurar las viejas. Opté por la última opción, que era la más económica. Además creo que es súper importante que reciclemos y demos una nueva vida a lo que tenemos, y para ello nada mejor que hacerlo con nuestras propias manos.
Mi cocina ha sufrido algunos cambios desde que compré la casa, paso de ser rústica a moderna. Y ahora estoy renovando algunas cosas de nuevo. He vuelto a pintar el techo, he cambiado las cortinas por venecianas, he renovado la puerta de la alacena… y aún me queda cambiar las puertas de los muebles. Estoy dándole un toque más vintage y natural.
A continuación os cito los materiales y herramientas necesarios. Además del paso a paso para aquellos que se animen a hacerlo en casa.
Los materiales y herramientas necesarios son los siguientes:
Mi cocina ha sufrido algunos cambios desde que compré la casa, paso de ser rústica a moderna. Y ahora estoy renovando algunas cosas de nuevo. He vuelto a pintar el techo, he cambiado las cortinas por venecianas, he renovado la puerta de la alacena… y aún me queda cambiar las puertas de los muebles. Estoy dándole un toque más vintage y natural.
A continuación os cito los materiales y herramientas necesarios. Además del paso a paso para aquellos que se animen a hacerlo en casa.
Los materiales y herramientas necesarios son los siguientes:
¿Quieres saber el paso a paso? Te lo explico a continuación:
1. Limpia las puertas. Para comenzar retira cualquier impureza que puedan tener la mismas, para ello limpia bien la superficie. Además, debes retirar los tiradores.
2. Aplica la imprimación. Con la ayuda del rodillo de superficies lisas aplica una o dos capas de imprimación universal y deja secar bien.
3. Calcula las tiras de papel. Coge el rollo de papel pintado y calcula las tiras necesarias para cubrir las puertas. Es muy importante que tengas en cuenta el case del papel a la hora de cortarlas.
4. Prepara la cola. Si utilizas cola en polvo prepárala según las indicaciones del fabricante. Y si por el contrario utilizas cola ya preparada, será más fácil.
5. Pon la cola. Con un rodillo o una brocha aplica la cola necesaria para el primer pliego de papel pintado. Es súper importante que mires dónde debes de aplicar la cola (papel o pared), para ello sigue las indicaciones del fabricante.
6. Coloca la primera tira. Es hora de que te pongas manos a la obra y empieces a dar una nueva vida a tus puertas. Colocar papel pintado es muy fácil, no debes tenerle miedo. Puedes encontrar más información en este articulo sobre cómo decorar con papel pintado.
Si ya has empapelado antes, vamos allá. Coge la tira de papel y con la ayuda del cepillo ve quitando las posibles burbujas que pudieran salir.
7. Coloca los siguientes pliegos de papel. Vuelve a aplicar cola y coge la segunda tira de papel. Recuerda que debes casar el dibujo.
8. Repasa las uniones. Pasa el rodillo para juntas en la unión de las dos tiras de papel, de esta forma quedará perfecta y será prácticamente inapreciable.
9. Recorta los excesos de papel. Una vez hayas terminado de empapelar la superficie de las dos puertas, es hora de cortar con un cúter el exceso de papel. No olvides hacer el hueco de los tiradores.
10. Coloca los tiradores. Es hora de volver a colocar los tiradores. Puedes utilizar para ello un adhesivo de montaje extrafuerte.
11. Cantea las puertas. Para rematar la faena deberás cantear las puertas, lo ideal para que no se estropee el final del papel es ponerle rollo de canto de melamina o unos perfiles en “u” fabricados en plástico, adheridos con el mismo pegamento que utilizaste para los tiradores.
12. Protege las puertas. Es muy importante proteger la zona de debajo de las puertas, ya que este sistema de puertas correderas lleva en el suelo las guías para que la puerta no se balancee hacia delante o hacia atrás y podría llegar a partir el papel. Para ello puedes utilizar un perfil de aluminio autoadhesivo para proteger esta zona.
13. Haz una mesa abatible. Comienza haciendo un croquis de la misma, ya que es muy importante tener claras las medidas. Una vez lo hayas hecho, corta la madera.
14. Haz los agujeros para los tornillos. Con la ayuda del taladro haz orificios en el lugar donde irán colocados los tornillos, utiliza para ello una broca más fina que los mismos. De esta forma conseguirás que la madera no se raje al atornillar.
15. Atornilla las dos primeras piezas. Comienza colocando los dos listones que serán los dos pilares principales de esta mesa. Coloca escuadras de 30 x 30 mm para reforzar, ellos serán los que sostengan la “tabla plegable”, es decir, tu mesa.
16. Sigue atornillando. A continuación, calcula el centro de los listones que acabas de atornillar. Justo debajo y centrado deberás colocar otro, que será la base del pie de la mesa.
17. Pon las bisagras. Es hora de que la mesa empiece a tomar forma, así que une la tabla de la mesa al listón superior. Debe estar completamente a ras, para que cuando abras la mesa quede totalmente alineada.
18. Construye el soporte. Para poder subir o recoger la mesa deberás construir un soporte de madera en forma de triángulo equilátero. Une las piezas con cola blanca de carpintero y deja secar.
19. Pon las bisagras al soporte y atorníllalo a su base. La mesa ya estará casi lista, ya solo deberás darle unas manos de barniz incoloro satinado, mate o brillante para protegerla. Y así tendrás una práctica mesita para el desayuno.
Como veis, el cambio ha sido increíble. Asimismo, he conseguido una práctica mesa plegable para desayunar por las mañanas, poner el libro de cocina cuando estoy haciendo una receta nueva o como mesita auxiliar. Estoy contentísima con ella.